, 20 abr (.).- CaixaBank (MC:CABK) ha comunicado este martes a los sindicatos el ajuste que plantea llevar a cabo tras la fusión con Bankia (MC:BKIA) y que supone el mayor expediente de regulación de empleo (ERE) de la historia de la banca española, con 8.291 despidos, el 18,7 % del total de empleados en España, y el cierre de 1.534 oficinas, el 27 % de la red.
El recorte, que afecta a CaixaBank España, no a las filiales, supone que el banco pasaría de los 44.400 trabajadores actuales a 36.109, mientras que la red comercial se reduciría de 5.639 a 4.105 oficinas. Ello significa que causarían baja en la empresa uno de cada cinco empleados y que se cerrarían una de cada cuatro sucursales.
Los sindicatos CCOO y UGT han tachado de "salvaje" este ERE y no descartan movilizaciones si la entidad se mantiene firme en las condiciones planteadas hoy.
UN ERE "NECESARIO"
En un comunicado, CaixaBank ha tildado de "necesario" el ERE y lo ha justificado por "motivos productivos y organizativos, dadas las duplicidades y sinergias derivadas de la fusión" con Bankia, y de las "circunstancias" actuales del mercado.
Madrid, con 1.511 despidos; Andalucía, con 1.051; la Comunidad Valenciana, con 942, y Cataluña, con 754, son las comunidades más afectadas por el ERE, al concentrar en su conjunto más de la mitad de las salidas previstas (51,3 %).
Por provincias, las más afectadas son, además de Madrid (1.511), Barcelona (595), Valencia (528), Las Palmas (293), Alicante (253), Granada (279), Sevilla (237) o Cádiz (125).
VOLUNTARIEDAD Y MERITOCRACIA
La dirección de CaixaBank ha propuesto que los mayores de 50 años no superen el 50 % del total de adheridos voluntariamente al ERE para evitar que el ajuste se concentre en las personas de mayor edad y haya un desequilibrio generacional, han explicado a Efe fuentes sindicales.
Así pues, el criterio preferente para cubrir las 8.291 bajas previstas en el ERE será la voluntariedad, pero si no se alcanzan los cupos de excedentes fijados por el banco para cada área, departamento o provincia, entonces se valorarán los méritos profesionales de cada empleado.
Según la documentación entregada a los sindicatos, de los 8.291 afectados por el ERE, CaixaBank plantea que 1.861 bajas salgan de servicios centrales y direcciones territoriales, un total de 5.742 de la red de oficinas y otros 688 empleos vinculados a otros servicios.
El banco, además, ha planteado dividir los adscritos al ERE en cuatro grupos diferentes, con diferentes propuestas de indemnización en función de su edad.
A los mayores de 63 años plantea una indemnización de 20 días por año trabajado con un tope de doce mensualidades; al personal entre 58 y 63 años que tenga 15 años de antigüedad, propone abonarle el 50 % del salario pensionable y un convenio especial de la Seguridad Social hasta los 63 años.
En cuanto al personal de entre 55 y 58 años con 15 años de antigüedad, propone pagarle el 50 % del salario regulador con un máximo de dos anualidades como compensación, y al resto de la plantilla, es decir, a los menores de 55 años, plantea indemnizarles con 25 días por año trabajado con un tope de 18 mensualidades.
CaixaBank ha propuesto asimismo modificar las condiciones laborales, como eliminar las pagas por defunción de familiares o por nacimiento de hijos, así como las pagas especiales por cumplir 25 y 35 años en la entidad, o bien que la ayuda por hijos pase a ser un complemento personal.
INDIGNACIÓN SINDICAL
Fuentes sindicales consultadas por Efe se han mostrado indignadas por las pobres condiciones del ERE y han denunciado que están muy por debajo de las acordadas en el ERE de 2019.
El secretario general de CCOO en CaixaBank, Ricard Ruiz, ha opinado que las condiciones expuestas por el banco, además de ser muy bajas en términos de indemnizaciones, hacen que el ERE "no pueda ser voluntario".
En anteriores procesos, "el 90 % de las adhesiones al ERE se cubrían con jubilaciones anticipadas", ha subrayado Ruiz, que ha considerado la postura inicial del banco una "falta de respeto" a la plantilla y una "burla".
Por su parte, el responsable estatal del sindicato financiero de UGT, Victoriano Miravete, ha explicado que el ajuste planteado es "inasumible" y deja "poco margen" a la negociación, ya que UGT rechaza de plano cuestiones como que la mitad de los afectados por el ERE, unas 4.000 personas, deban ser forzosamente menores de 50 años.
REACCIÓN DE GOBIERNO Y GENERALITAT
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha defendido que, de no haberse producido la fusión entre CaixaBank y Bankia, se estaría asistiendo "a un Expediente (de Regulación de Empleo) muy superior" al anunciado por la empresa.
"Siendo consciente de que se trata de un Expediente cuantioso e importante, éste podría haber sido muy superior si cada entidad hubiera hecho la reestructuración por su lado", ha asegurado poco después Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), posee una participación del 16,1 % en la nueva CaixaBank.
Por su parte, la consellera de la Presidencia de la Generalitat, Meritxell Budó, ha calificado de "preocupante" el recorte de plantilla previsto por CaixaBank y esperará a conocer más detalles de la operación para hacer una valoración con profundidad.
Dirección y sindicatos volverán a reunirse el próximo 27 de abril, esta vez en Barcelona.
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