Bruselas, 21 oct (.).- El Tribunal de Cuentas Europeo consideró que una mayor financiación de políticas de cohesión basadas en el rendimiento contribuiría a que la Unión Europea (UE) destinara fondos a programas y medidas más eficaces.
En un informe especial sobre financiación basada en el rendimiento de la política de cohesión, publicado hoy, los auditores europeos concluyen que “todavía queda mucho por hacer” para garantizar que la financiación se destine a medidas y proyectos que obtengan los mejores resultados.
El Tribunal de Cuentas explicó que el Reglamento sobre disposiciones comunes de 2014-2020 introdujo tres instrumentos que otorgaban incentivos financieros a los Estados miembros para obtener resultados y optimizar el uso de la financiación.
El Tribunal ha llevado a cabo una auditoría para evaluar cómo han utilizado la Comisión y los Estados miembros estos nuevos instrumentos para la financiación basada en el rendimiento durante el período 2014-2020.
En el informe se detalló que, en términos financieros, el mayor impacto fue para Polonia, España e Italia, ya que estos tres Estados miembros representaron conjuntamente un tercio del total de la reserva que no se habría liberado sin las modificaciones.
En concreto España contó con 1.220 millones de euros de la reserva de eficacia que no se habría asignado si no se hubiese modificado los indicadores de rendimiento.
El miembro del Tribunal responsable del informe, Ladislav Balko, afirmó que la introducción del marco de rendimiento en el período 2014-2020 “contribuyó a cambiar la cultura de la gestión financiera de la política de cohesión”.
Sin embargo, Balko subrayó que se ha observado “que todavía no existe un vínculo claro entre la financiación y el rendimiento de los programas en el ámbito de cohesión”, ya que los tres instrumentos “no produjeron cambios sustanciales en las modalidades de asignación y desembolso de la financiación de la UE”.
En este sentido, los auditores recomendaron que se aprovechen plenamente las condiciones favorecedoras en el próximo período de programación e instaron a la Comisión a preparar el terreno con antelación para una revisión intermedia eficaz del período 2021-2027.
Además, en el informen sugieren que se aclararen las normas que rigen el modelo de “financiación no vinculada a los costes” y el enfoque para ofrecer garantías sobre la financiación de la UE a través de dicho modelo.
El Tribunal de Cuentas señaló que el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión tienen el objetivo de lograr que la política de cohesión esté más fundamentada en el rendimiento.
Asimismo, el Tribunal indicó en un comunicado que los recursos financieros asignados para aplicar la política de cohesión suponen aproximadamente una tercera parte del presupuesto de la UE, que alcanzó los 357.000 millones de euros para el período financiero 2014-2020, y 373.000 millones de euros para 2021-2027.
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