Por Laura Sánchez
Investing.com - El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que elegirá al próximo presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed) esta misma semana. La decisión está entre mantener a Jerome Powell, actual presidente designado por Trump y cuyo mandato termina en febrero, o elegir a Lael Brainard, miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed.
“Debido a que las opiniones de Brainard sobre la inflación y las tasas de interés han sido similares este año a las de Powell, la continuidad de la política parece probable sin importar quién sea elegido”, apunta Financial Times.
Powell, un republicano elevado al cargo de presidente de la Fed por el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, o Brainard, un demócrata y economista que forma parte de la Fed desde 2014: el principal reto será cómo abordar las presiones inflacionarias que están en su punto más alto, apunta Reuters.
Lo más urgente será decidir cuándo subir los tipos de interés, teniendo en cuenta que esto puede frenar la recuperación en curso en el mercado laboral. La economía todavía está a unos 4,2 millones de puestos de trabajo por debajo del nivel previo a la pandemia, y la Fed esperaban mantener su política flexible para ayudar a seguir adelante con esa recuperación, señala Reuters.
Pero los cuellos de botella en la oferta, la escasez de mano de obra y un ritmo global desigual de recuperación de la pandemia han cambiado las reglas del juego. La inflación está ahora al doble del objetivo del 2% de la Fed y está afectando negativamente a las opiniones de los consumidores estadounidenses sobre sus perspectivas personales y las de la economía en general, a pesar del crecimiento más rápido de este año desde principios de la década de 1980.
La Fed ya ha abandonado una parte de su política ultralaxa, disminuyendo las compras de bonos a gran escala que han estado haciendo durante más de un año y medio para mantener bajos los costes de los préstamos. “Los mismos mercados apuestan cada vez más a que el próximo paso, la subida de tipos, comenzará a mediados del próximo año, mucho antes de lo que Powell y sus colegas habían señalado”, recoge Reuters.