Laura Barros
Nueva York, 29 jun (.).- Con una jornada en verde culminó hoy el primer semestre del año la bolsa de Nueva York, azotada por turbulencias que han disparado el rechazo de los inversores al riesgo.
En el último día de la semana, del mes y del semestre, los principales índices de Wall Street se colgaron del impulso del sector energético, vinculado a la recuperación de los precios del petróleo, para avanzar.
El Dow Jones de Industriales subió un 0,23 %, el selectivo S&P 500 sumó un 0,08 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan importantes firmas tecnológicas, ganó un 0,09 %.
Este resultado no fue suficiente para borrar las bajadas de las sesiones pasadas, por lo que los principales indicadores del parqué neoyorquino mantuvieron en rojo su resultado semanal.
Para el Dow Jones también fue negativo el balance del primer semestre, en el que se perdió un 1,81 %.
El índice principal de Wall Street quedó hoy en 24.271,41 enteros, por debajo de los 24.824,01 puntos que marcó en su primera sesión de 2018 y muy lejos de los 26.616,71 con los que se anotó un récord el pasado 26 de enero, su undécima marca histórica en lo que va año.
Mientras, el S&P 500 cierra los primeros seis meses del año con una ganancia del 1,67 % y el Nasdaq ha dado un salto del 8,79 %, acumulando ocho trimestres seguidos de ganancias.
Expertos consideran que las idas y venidas del mercado preocupado por los tipos de interés -que la Reserva Federal (Fed) elevó el 21 de marzo y 13 junio pasado-, por la inestabilidad de la eurozona y la tensa relación entre EE.UU. y sus socios comerciales ha empujado a los inversores a refugiarse en las firmas tecnológicas.
De ahí que el Nasdaq haya disfrutado de ganancias en medio de la inestabilidad y terminara el pasado 20 de junio con un récord de 7.781,52 enteros, el número 21 de este año.
Otro tanto ha supuesto el avance de la cotización del crudo entre temores por el suministro iraní, la caída de la producción en Venezuela y las decisiones de los países productores que, según analistas, ha impulsado al sector de energía a una ganancia entre marzo y junio, no vista desde el cuarto trimestre de 2011.