Bruselas, 28 abr (.).- La Comisión Europea (CE) recibió este miércoles formalmente los planes de recuperación de Alemania y Grecia con lo que Bruselas ya puede empezar a evaluarlos para su aprobación, mientras que España, Italia y Francia esperan remitir los suyos también antes del próximo viernes.
Los documentos alemán y griego se suman al plan portugués, remitido la semana pasada, con lo que el Ejecutivo comunitario ha recibido hasta ahora tres planes de los 27 Estados de la Unión Europea a dos días de que finalice, el 30 de abril, el plazo indicativo que se había fijado para enviarlos.
El plan alemán incluye reformas e inversiones hasta 2026 por 27.900 millones de euros (algo más de los 25.600 millones que le corresponden del fondo, excedente que pagará Alemania) en torno a seis prioridades: clima, digitalización, infraestructura y educación, participación social, refuerzo del sistema sanitario, modernización de la administración y reducción de barreras a la inversión".
Grecia, que solicitó 30.500 millones del fondo (17.800 millones en subvenciones y 12.700 millones en préstamos) incluye medidas en las áreas de ecología, digitalización, empleo, cohesión social, inversión privada y transformación económica e institucional, según explicó la Comisión en un comunicado.
La entrega oficial de los planes viene precedida de meses de negociaciones entre los Gobiernos nacionales y la Comisión Europea, que ahora cuenta con dos meses para evaluar las reformas e inversiones propuestas para utilizar el fondo de recuperación por la pandemia, dotado con 750.000 millones de euros en precios de 2018 (800.000 millones en precios corrientes).
Los ministros de Economía de España, Francia, Alemania e Italia presentaron esta mañana conjuntamente sus planes, si bien formalmente sólo Berlín ha entregado el documento, y llamaron al Ejecutivo comunitario y al resto de países a implementarlos cuanto antes para impulsar la recuperación.
La Comisión, sin embargo, defiende que necesitará los dos meses previstos en la legislación para evaluar unos documentos que en muchos casos tienen miles de páginas.
"Es un proceso complejo", argumentó en una rueda de prensa el portavoz jefe de la Comisión, Eric Mamer, quien subrayó que Bruselas ha discutido las "ideas" y "textos iniciales" presentados por los Estados, pero ahora estos "tienen que ser transformados en documentos legalmente válidos que respeten todos los criterios" del fondo.
"Hablamos de 750.000 millones de euros. Esto no es algo hecho en dos días. Se lo debemos a los contribuyentes", dijo el portavoz. "No desperdiciaremos ni un solo minuto, pero necesitamos algo de tiempo", apostilló.
Una vez que la Comisión dé su visto bueno, los Estados tienen otras cuatro semanas para avalar el plan por mayoría cualificada (al menos 15 de 27 deben apoyarlo).
Pero además, para que las ayudas empiecen a entregarse a los países, es imprescindible que todos ratifiquen la legislación que permitirá al Ejecutivo comunitario endeudarse en los mercados para financiar el fondo, y faltan ocho por hacerlo.
"Hemos oído alto y claro a los Estados miembros que desean tener los planes adoptados tan rápido como sea posible. Lo compartimos, pero es una tarea conjunta", dijo Mamer, quien urgió a los países a ratificar lo antes posible.
El Ejecutivo comunitario, que sigue en contacto con los rezagados, "no está estudiando un plan B" por si falla la ratificación y confía en que estará listo para emitir en junio, según indicó el portavoz de Presupuesto, Balazs Ujvari.
Bruselas prevé desembolsar en julio las primeras ayudas.
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