Madrid, 25 oct (.).- La vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, cree que el PIB es un indicador útil pero insuficiente para dar la medida exacta de los recursos y la capacidad de la economía de un país, por lo que ha instado a revisar y ampliar las métricas.
Calviño ha inaugurado este lunes un foro de análisis sobre la necesidad de desarrollar nuevos indicadores económicos en el que participan el nobel Joseph Stiglitz, el comisario europeo Paolo Gentiloni y que clausura el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En su opinión, es "difícil captar con una sola cifra los recursos de un país, sus infraestructuras o el sentir de los ciudadanos", y aunque nadie duda de que el PIB ha resultado útil durante muchos años, "tiene límites y deficiencias".
Además, los cambios digitales y tecnológicos cuestionan la capacidad de las métricas tradicionales para captar la marcha de la economía, por ello las estadísticas "han de ser repensadas, y deben incorporar consideraciones sociales, como la desigualdad o aspectos climáticos".
La concepción del bienestar y de la prosperidad está evolucionando, ha dicho, y para tomar las mejores decisiones hay que contar con el análisis adecuado.
Aunque el PIB se utiliza desde los años 30, ha explicado, ya desde el comienzo se ha advertido sobre sus limitaciones, un asunto sobre el que se han pronunciado el nobel de Economía Joseph Stiglitz o el economista y filósofo indio Amartya Sen, último Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales.
Más de una década después de la crisis financiera de 2008, ha señalado Calviño, es un buen momento para avanzar en esta agenda, de manera que las métricas reflejen también aspecto inéditos como el crecimiento inclusivo o la desigualdad.
En palabras del economista italiano Tommaso Padoa-Schioppa, hay que cambiar y entender el mundo, sin renunciar a ninguna de las dos ideas.
Joseph Stiglitz ha respaldado lo expuesto por Calviño y ha reiterado que el PIB "no es un buen sistema para medir y tiene limitaciones, como demostró durante la crisis financiera de 2008, cuando se comprobó que el crecimiento económico no era sostenible y el PIB no daba indicación de lo vulnerable que era el sistema".
A mayor nivel del PIB no corresponde necesariamente un reparto equilibrado de la prosperidad, ha señalado Stiglitz, y el hecho de que el PIB de Estados Unidos sea más alto que el de Canadá no supone que sea mejor nacer en aquel país, dado lo desigual del reparto de la riqueza en EE. UU.
Lo que mides y cómo lo mides "influye en lo que haces", de ahí que mediciones incorrectas puedan tener un coste muy alto, ha añadido, poniendo como ejemplo la dificultad para estimar el impacto del cambio climático en el crecimiento económico, en función de qué economista lo analice.
Esa discrepancia puede llevar a conclusiones erróneas, ha indicado Stiglitz, que ha aplaudido que España "se ha tomado en serio la necesidad de adoptar nuevos criterios".
En este sentido, Calviño ha destacado que, superado lo peor de la pandemia de coronavirus, si solo tenemos en cuenta el PIB "perdemos de vista aspectos importantes y esenciales para poner en marcha medidas de recuperación".