Madrid, 5 sep (.).- La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, ha confiado en que la economía española mantenga en 2020 un ritmo de crecimiento próximo al 2 % y ha defendido que España está "capeando" mejor que otros países las incertidumbres asociadas a la guerra comercial chino-estadounidense o al "brexit".
Calviño ha inaugurado este jueves los Desayunos Efeminista, donde ha avanzado que el Tesoro va a reducir en 10.000 millones la emisión neta de deuda pública este año, lo que ha considerado una muestra de la solvencia económica del país y de la confianza de los mercados.
El Gobierno mantendrá por el momento sus previsiones de crecimiento en el 2,2 % para 2019 y en el 1,9 % para 2020, cifras que Calviño ve prudentes, aunque ha dicho que se revisarán si es necesario cuando se elabore el borrador de proyecto presupuestario que hay que mandar a Bruselas antes del 15 de octubre.
"No proceden ni actitudes conformistas de quienes se acomodan para ver venir el ciclo económico, ni tampoco alarmismos estériles ni paralizantes", ha afirmado la ministra.
Ha reconocido que el deterioro del entorno exterior está pasando factura al comercio mundial, cuya contracción se está "sintiendo" en el sector manufacturero español y está coartando las decisiones de los inversores, que buscan activos seguros ante el temor de que empeore la situación económica.
A ello ha sumado la posibilidad de un "brexit" sin acuerdo, que cree que sería muy negativo para España, razón por la que el Gobierno analiza hoy mismo en una reunión interministerial si debe contemplar medidas adicionales que mitiguen su impacto.
"Tenemos que prepararnos para lo peor (...) No podemos pensar que un 'brexit' sin acuerdo no tendrá un impacto negativo", ha afirmado.
Ha añadido como factor de riesgo las dificultades de grandes economías emergentes, como la Argentina, "sumida en un difícil proceso de ajuste macroeconómico" que supone un foco de incertidumbre para la estabilidad financiera internacional y para las empresas españolas allí instaladas.
La ministra se ha mostrado partidaria de que en el ámbito del euro se adopten instrumentos de estabilización que permitan hacer frente a futuras perturbaciones económicas y de que se mantengan los estímulos monetarios, apoyados por políticas fiscales expansivas y reformas estructurales que fomenten el crecimiento potencial.
"Necesitamos un periodo de estabilidad de cuatro años para continuar lo ya iniciado", ha dicho Calviño, que ha asegurado que quince meses han sido pocos para acabar con los desequilibrios estructurales que arrastra la economía española, entre ellos, el de la desigualdad.
También ha hecho referencia a la brecha de género en el mundo económico, que comienza con una diferencia salarial y que se prolonga más allá de la vida laboral a la hora de cobrar una pensión.
"La pobreza de los pensionistas tiene nombre de mujer", ha afirmado la ministra, que ha incidido en la importancia de la diversidad en las empresas, no solo de género, aunque ha destacado que las empresas que tienen equipos directivos paritarios "son más eficientes y tienen mejores resultados económicos".
La ministra ha sido presentada por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que ha asegurado que "la brecha salarial es tan importante como la prima de riesgo" y que "la economía no puede desentenderse del feminismo", como tampoco puede hacerlo de la política.
Al terreno político ha llevado el presidente su intervención al alabar la trayectoria y las dotes negociadoras de Calviño, tras lo que ha dicho que "saber negociar es querer negociar, no imponer sino acordar" y buscar un camino intermedio entre dos posiciones que parecen "antagónicas".
En esta semana en la que PSOE y Podemos volverán a reunirse para intentar desatascar la negociación para la investidura, Sánchez ha insistido en que el acuerdo no puede tener "ni vencedores ni vencidos" y ha apostado por la "tercera vía", la "salida intermedia" entre las demandas de las dos partes.