Por Marco Aquino y Marcelo Rochabrun
LIMA, 28 jul (Reuters) -El nuevo presidente de Perú, Pedro Castillo, renunció el miércoles a vivir en el Palacio de Gobierno de Lima, el que han habitado los mandatarios desde el conquistador español Francisco Pizarro en 1535, una decisión con la que busca dejar atrás vestigios coloniales.
Castillo, un hijo de campesinos y profesor de primaria de escuela rural, dijo en su primer discurso al país tras jurar al cargo en el Congreso que cederá el palacio para convertirlo en sede al nuevo Ministerio de las Culturas y un museo que muestre la historia del país andino desde sus orígenes.
"Yo no gobernaré desde la Casa de Pizarro, porque creo que tenemos que romper con los símbolos coloniales para acabar con las ataduras de dominación que se han mantenido vigentes por tantos años", afirmó el mandatario peruano.
Castillo, de 51 años, hizo este anuncio casi al final de un mensaje al país en el que prometió que impulsará una nueva Constitución y también insistió en que no busca "estatizar" la economía del segundo mayor productor mundial de cobre.
El Palacio de Gobierno de Lima, a un costado de la Plaza de Armas en el centro de Lima, fue residencia de virreyes de Perú bajo el dominio español. Posteriormente, albergó a los libertadores José de San Martín y Simón Bolívar hace 200 años.
La ceremonia de fundación del Palacio de Gobierno de Lima se realizó el 18 de enero de 1535, pero la construcción del actual edificio se inició en 1937. La obra se terminó al año siguiente y el palacio fue inaugurado en 1938.
El primer inquilino, el conquistador español Francisco Pizarro, sometió al líder indígena Atahualpa en Cajamarca, la tierra natal del ahora presidente Castillo.
Un terremoto de 1586 lo dejó inhabitable y recién pudo ser reconstruido por el virrey García Hurtado de Mendoza, elevándolo a la categoría de Palacio, según parte de la historia publicada en la página web de la Presidencia de Perú. Otros terremotos en 1687 y 1746 dieron origen a nuevas remodelaciones.
Castillo, un candidato que se postuló con el patrocinio de un partido marxista, ganó gracias al apoyo de los peruanos rurales enojados por el status quo político y la desigualdad entre las élites urbanas más ricas y las comunidades rurales más pobres.
Algunos líderes de la izquierda latinoamericana ya habían rechazado de manera similar los grandes edificios antiguos gubernamentales.
José "Pepe" Mujica en Uruguay mantuvo su estilo de vida austero cuando fue presidente y el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador también trasladó las oficinas presidenciales del antiguo palacio a uno menos ostentoso en el centro de la Ciudad de México.
Castillo debe ahora planear dónde vivir con su esposa Lilia Paredes, sus dos hijos menores y la hermana de su esposa, a la que considera como otra hija.
El presidente saliente Francisco Sagasti contó en un reciente encuentro con la prensa extranjera que conversó la semana pasada con Castillo y bromearon sobre lo diferente que era la vida de presidente en el Palacio de Gobierno.
A lo que Castillo comentó -según Sagasti-: "Yo estoy acostumbrado de estar en mi casa, tener mis animalitos. ¿Donde pondría mis animalitos acá en Palacio de Gobierno".
(Reporte de Marco AquinoEditado por Javier López de Lérida)