Por Elizabeth Piper y Andrew MacAskill
LONDRES (Reuters) - El primer ministro británico, Boris Johnson, retomó el martes sus promesas electorales de enfrentar las desigualdades regionales y maximizar las libertades tras el Brexit, con la esperanza de recuperar a los votantes del sur de Inglaterra que dieron la espalda a su partido en los comicios locales de la semana pasada.
En el tradicional Discurso de la Reina, leído por primera vez en 59 años por el príncipe Carlos en lugar de la reina Isabel debido a sus problemas de movilidad, Johnson dijo que su gobierno conservador "cumplirá las promesas que hicimos" en las elecciones de 2019.
No obstante, hubo poco para consolar a los millones de personas que luchan con los costos más altos de combustible y alimentos, ya que el gobierno reiteró que "reparará las finanzas públicas" en lugar de canalizar dinero adicional para mitigar el golpe.
"La prioridad del Gobierno de Su Majestad es hacer crecer y fortalecer la economía y ayudar a aliviar el costo de la vida para las familias", dijo Carlos, leyendo un texto escrito por el Gobierno que establece sus planes para la próxima sesión parlamentaria.
Carlos, heredero de la reina Isabel, fue convocado después de que el lunes el Palacio de Buckingham dijo que la monarca, de 96 años, tenía "problemas de movilidad episódicos" y había decidido a regañadientes que no podía asistir.
El Discurso de la Reina contiene 38 proyectos de ley, entre los que se incluyen medidas para revitalizar las calles principales de Gran Bretaña, tomar medidas contra las finanzas ilícitas y hacer que el distrito financiero de Londres sea más atractivo para los inversores globales tras la salida del país de la Unión Europea.
En una introducción al programa legislativo del gobierno, Johnson dijo: "Este es un Discurso de la Reina para volver a poner a nuestro país en marcha y garantizar que cumplimos las promesas que hicimos al inicio de este parlamento".
"Aunque debemos mantener nuestras finanzas públicas sobre una base sostenible -y no podemos proteger completamente a los ciudadanos de las consecuencias de los acontecimientos mundiales-, allí donde podamos ayudar, lo haremos".
Johnson y su gobierno están dispuestos a volver a centrarse en lo que denominan los "verdaderos problemas" y a pasar la página de los escándalos, tras meses de informes sobre las reuniones en el despacho y la residencia del primer ministro en Downing Street durante los confinamientos por el COVID-19.
El primer ministro también se encuentra bajo presión para hacer frente a la creciente crisis del costo de la vida, pero el discurso de la Reina no ofreció ninguna pista sobre las medidas inmediatas que podría tomar el Gobierno para ayudar a las personas que tienen dificultades para pagar sus facturas.
El Banco de Inglaterra dijo la semana pasada que Reino Unido se arriesga a un doble golpe de recesión e inflación superior al 10%.
(Reporte de Elizabeth Piper y Andrew MacAskill, reporte adicional de Alistair Smout, Kylie MacLellen, William James, Kate Holton, Paul Sandle; Editado en Español por Ricardo Figueroa)