Madrid, 13 ene (.).- El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) se ha mostrado este jueves convencido de que la inflación en la zona euro bajará siempre que se eviten los denominados efectos de segunda ronda.
En un acto organizado por UBS (SIX:UBSG), De Guindos ha recordado que la previsión de inflación del BCE para la eurozona en 2022 es del 3,2 %, lo que supone una "importante reducción" con respecto al 5 % de 2021.
Así, aunque la escalada de los precios "no va a ser tan transitoria como pensábamos" porque "los costes de la energía van a continuar elevados", De Guindos subraya que bajará y volverá a situarse por debajo de la referencia del 2 % en 2023.
Ha recordado que el alza de precios está relacionado con tres factores: el efecto base de comparar con los precios hundidos de la pandemia, los problemas de suministro y la evolución de los costes energéticos, siendo este último elemento el principal riesgo a corto plazo, ya que los otros dos se mitigarán con el tiempo.
Sin embargo, ha advertido de que para que esto ocurra es necesario evitar los llamados efectos de segunda ronda, es decir, la traslación de la inflación a los precios, en particular a los salarios, ya que esto convertiría la inflación en permanente.
"Hasta ahora no hemos visto importantes incrementos en salarios", ha admitido De Guindos, quien ha instado a tener en cuenta también la evolución de la remuneración de los empleados públicos y las pensiones.
Con respecto a la evolución de la actividad económica, De Guindos se ha mostrado confiado en que 2022 será "un buen año" gracias a la vacunación y a la mayor capacidad de afrontar los efectos de la pandemia, a pesar de la ralentización del cuarto trimestre de 2021 por la variante ómicron.