Anxo Lamela
Copenhague, 19 mar (.).- La crisis generada por el coronavirus (COVID-19) y la caída del precio del petróleo han golpeado con dureza en unas semanas a la economía de Noruega, con su moneda en caída pronunciada y su fondo estatal, el fondo soberano más grande del mundo, con una pérdida histórica.
La divisa noruega se depreció solo ayer una corona con respecto al dólar, la mayor caída en tres décadas, y ha perdido un 30 % de su valor frente a este en dos semanas, pero también ha sufrido depreciaciones sensibles frente a otras monedas como el euro, la libra esterlina o la corona sueca.
El Banco Central (Norges Bank) anunció hoy que estudia intervenir en el mercado para comprar coronas noruegas, algo que no ha ocurrido desde que este país nórdico abandonó el cambio fijo por uno fluctuante en 2001.
El desplome de la corona noruega está ligado sobre todo a la caída desde hace semanas del precio del crudo, lo que se ha dejado sentir en el principal exportador de petróleo y gas de Europa occidental y uno de los países más ricos del mundo.
El Fondo de Pensiones Global del Estado noruego, que invierte los ingresos directos del petróleo y el gas en el extranjero, ha perdido una quinta parte de su valor real desde finales de año, aunque medido en coronas noruegas haya crecido por la caída de la divisa, según un estudio difundido hoy por la televisión pública NRK.
El estudio, realizado por el banco escandinavo Nordea (ST:NDASE) para NRK, estima que su valor, que a 31 de diciembre era de 1.149 millones de dólares, es ahora de unos 882.000 millones, un 23 % menos, la mayor caída en sus casi tres décadas de historia.
"Rara vez su evolución ha sido más engañosa que ahora, porque en realidad hemos perdido más de una quinta parte de nuestra fortuna petrolera", dijo a NRK el director de inversiones de Nordea, Robert Næss.
La crisis ha provocado que en una semana los datos del paro registrado se hayan disparado un 128 %, pasando del 2,3 % al 5,3 %, una cifra alta para el contexto noruego.
"Esto es solo el principio. Son las aerolíneas, hoteles y algunas industrias productivas", alertó hace unos días el economista jefe de la patronal noruega, Øystein Dørum, que teme que se pueda superar el récord de 1993 (algo más del 6 %), la cifra de paro más alta desde la II Guerra Mundial.
El Gobierno de centroderecha noruego ha aprobado en los últimos días varios paquetes de medidas, que incluyen por ejemplo dos garantías estatales de 50.000 millones de coronas (4.613 millones de dólares), una para pequeñas y medianas empresas, y otra para las grandes compañías.
El Ejecutivo reducirá un 4 % las contribuciones a la seguridad social de las empresas dos meses y ha aprobado ayudas a los afectados por despidos temporales, mientras ultima un paquete para el sector aéreo, en especial la aerolínea Norwegian (OL:NWC), una de las principales empresas nacionales y en serios problemas económicos ya antes de la crisis.
El ministro de Finanzas, Jan Tore Sanner, abrió hace unos días la puerta a retirar más dinero del habitual del fondo petrolero por la crisis en los próximos presupuestos, superando la regla que fija un máximo del 3 % de su valor, algo que ya se hizo por ejemplo en 2014, coincidiendo con la caída del precio del petróleo.
El Norges Bank anunció hoy también una oferta de varios tipos de préstamos extraordinarios, con un vencimiento de hasta un año, a los bancos para asegurarles liquidez.
Ese anuncio coincidió con el de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de establecer líneas de cambio de divisas ("swap line") con nueve bancos centrales para garantizar liquidez en dólares, que en el caso del Norges Bank será de 30.000 millones.