Miguel Ángel Gayo Macías
Cracovia (Polonia), 21 oct (.).- El desafío lanzado por Polonia a sus socios de la Unión Europea (UE), cuyos líderes lo abordan en la Cumbre de Bruselas, puede significar dejar de percibir 36.000 millones de euros en fondos pospandemia pero Varsovia ya se ha beneficiado de multimillonarias aportaciones comunitarias.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recordó este martes que el desembolso de esos fondos están vinculados a que Polonia cumpla ciertos requisitos de restauración de la independencia judicial tras las polémicas reformas emprendidas por Varsovia.
Entre 2004 y 2020, Varsovia ha percibido 194.890 millones de euros y ha aportado 62.830 millones, lo que arroja un saldo positivo de más de 132.000 millones para Polonia desde su adhesión al club comunitario.
Como receptor neto de fondos europeos, Polonia cifra muchos de sus proyectos de desarrollo en la ayuda económica de Bruselas.
Varsovia tiene asignados 106.000 millones de euros del presupuesto comunitario hasta 2027, entre fondos de cohesión (75.000 millones) y política agraria común (31.200 millones en 7 años) a los que se suman los 36.000 millones del fondo de recuperación pospandemia.
La declaración de inconstitucionalidad por parte del Tratado de Adhesión a la Unión Europea (UE) amenaza teóricamente con una potencial desconexión que, en opinión de economistas polacos, terminaría con el llamado "milagro económico polaco" y arruinaría las perspectivas de la sexta economía europea.
Consultados por Efe, varios de ellos coinciden en resaltar los beneficios de la UE, "un mecanismo de convergencia económica capaz de integrar a países pobres para hacerlos más ricos", en palabras de Marcin Piatkowski, profesor de Economía en la Universidad Kozminski de Varsovia y autor del libro "El campeón del crecimiento en Europa; detalles del auge económico de Polonia".
Según Piatkowski, Polonia triplicó su renta per cápita desde que se convirtió en miembro de la UE hace 30 años; según los datos de Eurostat, en 2020 Polonia tenía una renta per cápita equivalente al 76 % de la media de los 27, mientras que, en 2004, cuando Varsovia firmó su adhesión, era de apenas el 50 %.
Además, señala, "los fondos de la UE han añadido, de media, un 0,5 % al crecimiento anual de la economía polaca en la última década, pero el impacto positivo de pertenecer a las instituciones europeas, difícil de cuantificar en números, ha sido aún más importante".
La economía polaca, con un crecimiento proyectado para 2021 del 4,8 %, según datos de la Comisión Europea, ha mantenido un dinamismo envidiable, alberga la bolsa más importante de Europa central y del Este y, como apunta Jan Zygmuntowski, del "think tank" económico de Varsovia "Polska Siec Ekonomii", sufría un desempleo del 20 % antes de la adhesión a la UE; ahora el paro es del 6,1 %, según datos oficiales.
Por su parte, Piotr Arak y Andrzej Kubisiak, director y subdirector respectivamente del Instituto Económico Polaco, destacan cómo, por ejemplo, el rendimiento de los bonos de deuda pública a 10 años en Polonia es ahora del 2,64 %, mientras que en 2004 era del 6 %, y las agencias de calificación Fitch y S&P mejoraron la "nota" del país, de BBB+ (aprobado alto) antes de la adhesión a la UE, a A- (notable bajo).
La inversión extranjera también se favoreció del influjo europeo: hasta 2003, el promedio anual de inversiones foráneas fue de 2.262 millones de euros, y desde 2004 es de 10.738 millones, con "además de la creación de puestos de trabajo, una transferencia de conocimientos y conexiones empresariales de gran valor".
"El aumento de las exportaciones nacionales desde la adhesión a la UE es impresionante", destacan: "desde 2004 su valor se cuadruplicó y el 75 % de las exportaciones polacas van a parar a países de la UE, nuestros análisis muestran que, si no fuera por la integración europea, las exportaciones polacas serían un 32 % menores".
A pesar de que "unirse a la UE no resolvió el problema del desempleo de la noche a la mañana", y de que un millón de polacos emigró desde 2004 por razones económicas, el Instituto Económico estima que, solo en 2020, se crearon 500.000 puestos de trabajo en este país gracias a las inversiones cofinanciadas por la UE.
Asimismo, un informe elaborado hace dos años por este Instituto concluye que, sin la integración en la UE, la economía polaca sería un 12 % menor de lo que es actualmente y que desde la adhesión en 2004 el producto interior bruto (PIB) aumentó un 84%.
Para Arak y Kubisiak, la economía polaca está tan integrada en la europea que se trata casi de "un fenómeno físico" que sería muy difícil revertir.