Por Joe Bavier y Rachel Savage
JOHANNESBURGO/LONDRES, 17 feb (Reuters) - Las naciones ricas deben mejorar su iniciativa insignia de alivio de la deuda o enfrentarse a una oleada de crisis de la deuda en el mundo en desarrollo, dicen los expertos y los activistas, mientras los jefes de finanzas de las principales economías del G20 se preparan para las reuniones de esta semana.
Mientras la pandemia azotaba a las economías mundiales, el Grupo de las 20 principales economías puso en marcha medidas, entre ellas una suspensión temporal del servicio de la deuda para los países pobres con el fin de darles un respiro, así como el Marco Común, un plan de reestructuración de la deuda a largo plazo.
La Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI) ya ha expirado. Mientras tanto, Zambia, Etiopía y Chad, que se adhirieron al Marco Común hace un año, aún no han recibido ayuda.
Su destino incierto, junto con el temor a ser castigados por el mercado, ha llevado a otros Estados a alejarse del Marco Común.
"No les da ningún incentivo", dijo a Reuters Daouda Sembene, exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), con sede en Washington.
"Desgraciadamente, hasta ahora ha hecho algo de daño y no ha tenido necesariamente ningún efecto positivo".
Las alarmas están sonando para muchos. Según el FMI, alrededor del 60% de los países de bajas rentas -en su mayoría en África- se encuentran en dificultades de endeudamiento o en alto riesgo de padecerlas, frente a menos del 30% en 2015.
Este año, 74 naciones de bajas rentas deben devolver 35.000 millones de dólares a prestamistas bilaterales y privados, casi el doble que en 2020, según calculó el Banco Mundial. Con la Reserva Federal de Estados Unidos a punto de subir los tipos de interés, los costes de los préstamos van a aumentar para los mercados emergentes más arriesgados.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha pedido que se tomen medidas para reducir la deuda a las naciones más pobres e instará a sus homólogos del G20 a que trabajen para apuntalar a los países en desarrollo.
Representantes de Indonesia, país que preside este año el G20, afirman que el alivio de la deuda es uno de los temas de la agenda cuando los ministros de Economía se reúnan el jueves y el viernes.
La directora del FMI, Kristalina Georgieva, quiere que el Marco Común se refuerce con plazos para acelerar la toma de decisiones y una clara comparabilidad de la aplicación del tratamiento, lo que daría a los acreedores la seguridad de que el proceso es justo
También quiere que se suspenda el servicio de la deuda durante las negociaciones de reestructuración y que se amplíe el ámbito de aplicación del marco, ya que muchos de los países que tienen la mayor parte de la deuda en riesgo no son lo suficientemente pobres como para poder acogerse al plan.
Otros presionan para que se realicen revisiones más profundas.
(Reporte de Joe Bavier y Rachel Savage; Información adicional de Andrea Shalal en Washington D.C., Gayatri Suroyo en Yakarta, Loucoumane Coulibaly en Abidjan, Diadie Ba y Ngouda Dione en Dakar; Edición de Karin Strohecker y Mark Heinrich, traducido por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)