París, 12 sep (.).- El Gobierno francés cree que en 2023 la economía del país crecerá y descarta el escenario de una "recesión limitada" que contempla el Banco de Francia por el deterioro de los indicadores, en particular la inflación y el contexto internacional.
El ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, insistió este lunes, en una entrevista al canal LCI, en que "tendremos un crecimiento económico en 2023" aunque no quiso dar todavía una cifra precisa. Hasta finales de julio, había barajado un incremento del 1,4 % el próximo ejercicio.
Afirmó que los fundamentos económicos son "sólidos" y reiteró su previsión del 2,5 % en 2022 porque "los resultados están ahí", aun admitiendo que la coyuntura exterior es "difícil" y "todo eso tendrá un impacto en Francia".
Preguntado sobre si se podrá respetar el objetivo de un déficit del 5 % del producto interior bruto (PIB) el año próximo, respondió que "será difícil, pero cumpliremos".
Recordó que se trata de disminuir los números rojos de las cuentas públicas para que supongan menos del 3 % del PIB en 2027, al final del segundo mandato del presidente francés, Emmanuel Macron.
Se esforzó en subrayar que se va a mantener la "firmeza con las finanzas públicas", algo que es particularmente necesario ahora que han aumentado los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) y que ha dado signos de que habrá nuevos aumentos.
El ministro confirmó que a comienzos de año finalizarán las subvenciones públicas al carburante, que ahora son de 30 céntimos por litro en las gasolineras, y que disminuirán a 10 céntimos a partir de noviembre.
En cuanto al precio del gas y de la electricidad, que está congelado para los consumidores particulares, la idea es que a partir de enero haya "una subida contenida" que tampoco quiso cifrar por ahora.
Indicó que "sería completamente irresponsable" que la progresión de los precios mayoristas la soportaran íntegramente las finanzas públicas y por eso las tarifas para los particulares no podrán mantenerse congeladas, como están desde enero para el caso de la electricidad y desde el otoño de 2021 para el gas.
También hizo hincapié en que si se aplicaran los precios del mercado mayorista, la factura media de la electricidad se incrementaría en 120 euros al mes y la del gas en 180 euros.
Pero eso no va a ocurrir porque se mantendrá lo que se llama "el escudo de tarifas", que según su análisis es lo que ha permitido que la inflación en Francia sea de las más bajas de la zona euro (un 5,8 % en agosto).