TOKIO, 6 feb - El Gobierno japonés ha ofrecido al vicegobernador del Banco de Japón (BOJ) Masayoshi Amamiya el puesto del actual gobernador, Haruhiko Kuroda, para que lo suceda como jefe del banco central, según informó el periódico Nikkei a primera hora del lunes, citando fuentes gubernamentales anónimas y del partido en el poder.
El próximo dirigente del BOJ se enfrentará a la delicada tarea de normalizar la política monetaria ultralaxa del banco, cada vez más criticada por distorsionar el funcionamiento del mercado.
Amamiya, banquero central de profesión que ha elaborado mucho de los instrumentos de relajación monetaria del BOJ, ha sido considerado por los mercados como uno de los mejores candidatos para ser el próximo gobernador.
La gestión del primer ministro Fumio Kishida se encuentra en las etapas finales del proceso para elegir al sucesor de Kuroda y a dos vicegobernadores, y está debatiendo el proceso con la coalición gobernante, informó Nikkei.
Los candidatos propuestos por el Gobierno se presentarán al Parlamento a finales de febrero y entrarán en vigor cuando ambas cámaras los aprueben, prácticamente una realidad ya que la coalición gobernante tiene una amplia mayoría.
El artículo de Nikkei no dijo si Amamiya había aceptado la oferta. Cuestionado sobre el artículo, el ministro de finanzas Shunichi Suzuki declaró a los periodistas que no estaba al corriente de que el Gobierno le hubiera ofrecido el puesto a Amamiya.
La agencia de noticias Jiji dijo que Amamiya no respondió ante las preguntas de los periodistas sobre si le habían ofrecido el puesto de gobernador del BOJ.
En una rueda de prensa del lunes, el Subsecretario del Gabinete Yoshihiko Isozaki declaró que no era cierta la noticia de que el Gobierno le hubiera ofrecido a Amamiya el cargo de gobernador del BOJ.
La elección por parte de Kishida del sucesor de Kuroda, cuyo mandato de cinco años finalizará el 8 de abril, afectará probablemente a la rapidez con la que el banco central podría retirar gradualmente su enorme estímulo. La inflación alcanzó el 4% en diciembre, el doble del objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón.
El dólar subía un 0,6% hasta 131,97 yenes, tras los comentarios de Isozaki. Tras el artículo del Nikkei, el dólar alcanzó los 132,60 yenes, superando el nivel de 132 por primera vez desde el 12 de enero, ya que los mercados consideran que Amamiya es más moderado que otros candidatos al puesto.
(Reporte de Daniel Leussink, Tetsushi Kajimoto y Leika Kihara; editado por Diane Craft y Bradley Perrett, editado en español por José Muñoz en la redacción de Gdansk)