Túnez, 12 may (.).- El Gobierno tunecino anunció hoy un paquete de ayudas socioeconómicas para las pequeñas y medianas empresas que se han visto afectadas por las últimas restricciones contra el coronavirus, especialmente por la semana de confinamiento general decretada el pasado domingo.
"Nos hemos visto obligados a limitar la actividad socioeconómica (...) pero la salud de los ciudadanos es nuestra prioridad", defendió el primer ministro, Hichem Mechichi, en un discurso televisado con motivo del "Aid el Fitr"- fiesta que marca el fin del mes sagrado de Ramadán- en el que admitió que las ayudas no son "suficientes", consecuencia de la frágil situación de las cuentas públicas.
Una de las principales medidas, explicó, consistirá en facilitar 5.000 créditos sin intereses por valor de 5.000 dinares, equivalente a 1.500 euros, destinados a aquellas empresas más golpeadas por la crisis y que podrán solicitar a través de la plataforma digital "Help Enterprise" (en inglés, ayuda a la empresa).
Mientras los comerciantes y artesanos dispondrán de hasta finales de año para pagar los impuestos sin sanciones por el retraso, los empleados estarán exentos del pago de las cuotas a la Seguridad Social durante el segundo trimestre y podrán beneficiarse de un escalonamiento hasta final de 2021.
En declaraciones a la agencia estatal TAP, la patronal UTICA reveló hoy que más del 50 % de las compañías de diferentes sectores se enfrentan a dificultades financieras e incluso al cierre definitivo y acusó al Gobierno del deterioro de la situación económica debido a la falta de una estrategia "clara".
La organización criticó además su exclusión en la toma de decisiones durante la crisis sanitaria, lo que ha llevado a medidas "deficientes y arbitrarias" que han sido rechazadas por la mayoría de sindicatos regionales puesto que no estaban acompañadas de un apoyo económico.
Horas antes el Ejecutivo anunciaba el aligeramiento de las restricciones ante el incumplimiento de una parte importante de la población y suspendía la prohibición de los desplazamientos entre regiones para evitar los embotellamientos que se suceden durante estos días festivos.
A partir de la próxima semana el país pasará de un confinamiento general a otro en regiones clasificadas como "zonas rojas", los establecimientos escolares y mezquitas volverán a abrir y el sector hostelero podrá retomar su actividad respetando el protocolo sanitario: aforo limitado a un 30 % en interiores y 50 % en exteriores.
Asimismo, el toque de queda, en vigor hasta el próximo 6 de junio, se reducirá tres horas y pasará de las 22.00 hora local hasta las cinco de la mañana mientras se mantendrá la semana de cuarentena obligatoria en los hoteles autorizados por el Estado para aquellos viajeros que lleguen del extranjero.
Según las autoridades sanitarias, el 80 % de los nuevos casos corresponden a la variante británica y los hospitales se encuentran al borde del colapso con el 90 % de ocupación de las plazas de UCI y el 70 % de las camas de oxígeno. Desde que comenzara la tercera ola a finales de marzo el país magrebí registra una tendencia al alza, cuyo balance oficial asciende a más de 320.000 contagios y 11.637 decesos.