Valladolid, 29 sep (.).- El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha expresado este miércoles que "a veces" los economistas hacen "reflexiones a largo plazo con un dogmatismo extraordinario, cuando los instrumentos analíticos" de que disponen "dan de sí lo que dan de sí y están sometidos a un considerable componente de revisión".
Escrivá ha pronunciado estas palabras en el acto de presentación del Servicio de Estudios Económicos de Castilla y León creado por el Colegio de Economistas de Valladolid, unos días después de la polémica generada por sus palabras acerca del cambio cultural que en su opinión debía producirse en España sobre la edad y las condiciones de la jubilación.
En clave profesional como macroeconomista, Escrivá ha reconocido que en ocasiones resulta complicado abordar "cómo tratar la incertidumbre", especialmente en el manejo de los "distintos horizontes temporales", especialmente en el medio y el largo plazo, pero ha defendido el valor de los análisis económicos, tanto los elaborados por las propias administraciones públicas como los que surgen de la sociedad civil.
El ministro ha recomendado a los impulsores de esta iniciativa en Castilla y León que den importancia a la evaluación de políticas públicas, ya que esa fase previa del análisis resulta "decisiva" y "muy útil" para la posterior toma de decisiones: "Lo primero es evaluar lo que ya existe y aprender", ha resumido.
También ha aconsejado "apalancarse en la evidencia" y ha asegurado que cada vez cree menos las cosas hasta que le presentan "la evidencia y los datos", lo que aprecia también como una tendencia general y un "decantamiento hacia lo empírico".
"El buen tratamiento de los datos constituye un elemento central para el resultado final del análisis", ha remarcado Escrivá, quien ha citado al expresidente de los Estados Unidos Barack Obama como uno de los principales exponentes de la exigencia de las evidencias antes de tomar decisiones.
Sobre los perfiles profesionales que deben sustentar un servicio de estudios económicos, el ministro ha considerado que debería de haber "menos gente" como él, en el sentido de que es macroeconomista, y "más gente microconomista y sectorial", ya que estos últimos analizan "los datos desde la realidad".
Tras pedir "utilidad" a este tipo de servicios de análisis, Escrivá ha alertado también de la importancia de "poner mucho énfasis en cómo comunicar y cómo hacer didáctica" para llegar a un público con distintos niveles de conocimiento, lo que servirá para prevenir "planteamientos populistas y sesgados".