Madrid, 29 oct (.).- España y los Estados Unidos han acordado actualizar su convenio para evitar la doble imposición, un texto que entrará en vigor el próximo 27 de noviembre y que tiene como objetivo adaptar la legislación "a los nuevos tiempos".
La consejera económica de la Embajada de los Estados Unidos en España, Christina Agor, ha señalado este martes durante una jornada organizada por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en España (AmChamSpain) que "las economías y relaciones han evolucionado mucho" desde que se firmó el convenio en 1990, por lo que "necesitaba una actualización para adaptarse a los tiempos actuales".
El socio de Garrigues Luis Manuel Viñuales ha destacado entre los elementos que motivaron la actualización del convenio el cambio de las relaciones económicas entre ambos países, el posible uso de terceros países para "triangular" las inversiones o la creciente demanda social de una tributación más justa para las empresas.
En la jornada "La ratificación del protocolo de modificación del CDI entre los Estados Unidos y España", Agor ha celebrado que con la entrada en vigor del nuevo convenio "quedarán atrás años de debate y bloqueo" y se abre una etapa en la que aumentará la inversión en ambos países, la repatriación de beneficios y se prevendrá la evasión fiscal.
También el presidente de AmChamSpain, Jaime Malet, ha celebrado el acuerdo, especialmente porque se ha estado "doce años con este tema", al tiempo que ha destacado que el nuevo texto evita la doble imposición en cánones, dividendos o ganancias de capital.
La consejera de Finanzas de la Embajada de España en los Estados Unidos, Ana Fernández-Daza, ha considerado que esta tardanza se debió a "falta de voluntad política" en los Estados Unidos, que al final se venció gracias a la influencia de las empresas, entre las que ha citado Iberdrola (MC:IBE), el Banco Santander (MC:SAN) o Acerinox (MC:ACX).
Fernández-Daza ha valorado que la actualización llegue en un momento en que se están debatiendo las bases futuras de la fiscalidad internacional, especialmente la empresarial.
Agor ha insistido en que la seguridad jurídica que da este nuevo convenio estimulará la creación de puestos de trabajo en España y los Estados Unidos, contribuirá al crecimiento económico y permitirá a las empresas ahorrar "miles de millones de euros en los próximos años" porque cada empresa "tributará de forma más justa y no por partida doble".
El nuevo convenio reduce los impuestos para el pago de dividendos entre ambos países cuando el receptor tenga más del 10 % del capital de quien distribuye y los elimina cuando el porcentaje de control supere el 80 %.
También suprime la retención fiscal sobre el interés (que ahora es del 10 %) y los cánones (que ahora son del 5 %, el 8 % o el 10 %), facilita la gestión de las ganancias de capital y elimina la imposición sobre los derechos de propiedad intelectual, entre otras cuestiones.
Este acuerdo no se aplica directamente a los residentes en Puerto Rico, pero el texto incluye un compromiso de negociar un acuerdo específico en los seis meses siguientes a su entrada en vigor.