La permanente agitación política en Italia puede derivar en consecuencias para la economía del país. La cuestión es ¿hasta qué punto?
Según el diario financiero Il Sole 24 Ore, la incertidumbre política de Italia le costará al país 5 mil millones de euros más en intereses sobre su deuda, en dos años.
Una deuda pública que ya es enorme. Se eleva por encima de los 2,3 billones de euros, el 134 por ciento del producto interno bruto de Italia.
Es la mayor deuda de la eurozona en proporción a su producción después de la de Grecia.
La economía del país se ha estancado. Después de un crecimiento marginal en el primer trimestre del año entre abril y junio se estancó.
El viceprimer ministro y omnipresente, Matteo Salvini, ahora en campaña quiere reactivar la economía. Promete que, si gana las elecciones, le dará a Italia lo que llama un shock de estímulo fiscal de 50 mil millones de euros.
Una promesa que es difícil de cumplir con las demandas de la Comisión Europea que reclama que déficit presupuestario de Italia para 2020 que no supere el 2,04% del PIB.