Por Laura Sánchez
Investing.com - La conferencia de Jerome Powell, presidente de la Fed, mañana viernes en el simposio de Jackson Hole sigue siendo el foco de comentarios de los analistas. “Toda la atención estará en cualquier anticipo sobre cuándo y cómo se producirá el tapering, cuyo anuncio oficial podría no obstante tardar algo más en llegar, a la vista del avance de la variante Delta, que está provocando cierta moderación en los últimos indicadores adelantados de ciclo, y que incluso ha provocado modificaciones en la organización del simposio”, destacan en Renta 4 (MC:RTA4).
“La Fed podría esperar así a su siguiente reunión oficial, 21/22 de septiembre, con actualización de sus previsiones macroeconómicas, para dar mayor información respecto al inicio de la reducción de las compras de deuda. En cualquier caso, será muy dependiente de la recuperación del mercado laboral (todavía incompleta) y se ‘telegrafiará’ al mercado, más si cabe tras la mala acogida de las actas de la Fed la semana pasada”, añaden.
En este sentido, James McCann, Deputy Chief Economist de Aberdeen Standard Investments, apunta que “el discurso de Powell se produce justo cuando el entusiasmo por el crecimiento económico y la inflación parece haber tocado techo y las actas de la última reunión de la Fed dejan al descubierto lo alejado que está el comité del estado de la economía”.
Según McCann, “la aparente discordia entre los miembros de la Fed no facilita la tarea de Powell. Las actas de la reunión de la Fed de julio mostraron que algunos miembros estaban bastante alejados de lo que se deduce exactamente de los datos del mercado laboral, y estaban aún más enfrentados en cuanto a la inflación”.
“Estos debates subrayan algunos de los retos a lo que es un marco de inflación media poco claro en la Fed. Pero la falta de consenso también hace más difícil que Powell demuestre una verdadera convicción en su discurso. Si no hay una señal clara proveniente del comité, entonces no hay una señal clara que Powell pueda dar en este momento. Y a los mercados les gustan mucho más las señales claras que los matices sutiles”, añade este experto.
Para él, “la verdadera tensión radica en que los mercados y la Reserva Federal se centran a veces en cuestiones ligeramente diferentes. Existe un vínculo bien conocido entre el impulso macro y la rentabilidad de los activos de riesgo. Pero la Fed no tiene como objetivo el impulso macro, especialmente cuando el crecimiento se ralentiza a medida que el proceso de reapertura se hace más maduro. Dicho de otro modo, la Fed puede estar logrando avances sustanciales en sus mandatos de pleno empleo y estabilidad de precios al mismo tiempo que el crecimiento se ralentiza”.