París, 30 jun (.).- Francia considera que los países de la eurozona deben tener reglas comunes de disciplina sobre las finanzas públicas, pero en el caso de la deuda, dada la realidad actual, lo importante es la trayectoria de reducción y no tanto el volumen.
El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, explicó este jueves en un encuentro con periodistas que no se puede pedir, como lo hacía el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que los países cumplan con el tope de deuda del 60 % del producto interior bruto (PIB) porque hay muchos que tienen una cifra muy superior, que incluso la duplica en algunos casos.
"Lo que va a contar es más la trayectoria de restablecimiento de las finanzas públicas", señaló Le Maire.
Ante los temores que han resurgido en las últimas semanas por la posibilidad de que se reproduzcan episodios de crisis de deuda en la eurozona como los de hace una decena de años, Le Maire hizo notar que la prima de riesgo francesa está ahora contenida y que los tipos que tiene que pagar Francia incluso se han reducido algo.
A su juicio "hay que mantener la sangre fría" y no alentar temores exagerados, pero al mismo tiempo los países del euro deben mostrar "responsabilidad" para reducir la deuda y explicar cómo lo van a hacer.
A la cuestión de si hacen falta reglas y de qué tipo, su respuesta fue que sí, y que deben ser "pragmáticas", lo que significa tener en cuenta el endeudamiento real de los países.
Para París, el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, además, está "al servicio de las ambiciones políticas" y eso en este momento quiere decir tener en cuenta la prioridad de la guerra en Ucrania que necesita la inversión en defensa, "un gasto absolutamente indispensable" y en acelerar la transición energética para afrontar el cambio climático.
Le Maire hizo hincapié en que el hecho de que la inflación se haya disparado ha cambiado los objetivos de reforma del Pacto de Estabilidad que se había fijado para el semestre de presidencia francesa del Consejo de la UE que termina hoy.
Y eso explica que se haya logrado consenso para prolongar un año más en 2023 la llamada cláusula general de escape.