Washington, 14 ago (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama,
y su familia viajarán hoy a Florida, en la zona de la costa del
Golfo de México, donde pasarán 27 horas para promover el turismo
local, un sector fuertemente golpeado por el derrame de petróleo.
Obama, su esposa, Michelle, y sus dos hijas, Malia y Sasha,
partirán esta mañana hacia Panama City (Florida) y regresarán a
Washington mañana por la tarde, en una estancia de 27 horas.
Se desconoce el itinerario completo de los Obama en Florida,
aunque la Casa Blanca adelantó que Obama prevé realizar una mesa
redonda con líderes de la pequeña empresa para hablar sobre el
impacto del vertido en la zona.
Se prevé que durante ese encuentro, Obama delinee la próxima fase
de la respuesta al desastre ecológico, ahora que BP ha logrado
contener el derrame del crudo.
El derrame de millones de barriles de petróleo de la empresa BP
en el Golfo de México, a raíz de una explosión en la plataforma
Deepwater Horizon el pasado 22 de abril, produjo el cierre de
numerosas playas y puso freno a la producción pesquera en grandes
partes de Luisiana, Mississippi, Alabama y Florida.
"El turismo en Florida y a lo largo de la costa del Golfo es la
economía. Esta es una oportunidad para destacar la noción de que
esta importante región del país sigue bien y abierta a los
negocios", explicó el viernes el portavoz de la Casa Blanca, Robert
Gibbs.
"También dará al presidente la oportunidad de hablar con aquellos
afectados por el daño causado por BP, y el deseo de hablar de nuevo
con ellos sobre lo que debe ocurrir en adelante para arreglar el
daño ocasionado, tanto de forma económica como ambiental", agregó.
Presionado sobre si en realidad 27 horas en Florida pueden
considerarse una vacación familiar, Gibbs contestó que el mandatario
"va a divertirse".
"Si se mete o no en el agua, claramente eso es causa de debate.
Pero, miren, él tendrá una oportunidad de gozar la belleza física
del Golfo y realizar algo de trabajo al mismo tiempo", matizó Gibbs.
Gibbs dijo que Obama estará acompañado en este viaje por el
secretario de la Armada (Navy), Ray Mabus, a cargo de las tareas de
recuperación a largo plazo en la costa del Golfo de México.
Si la idea del viaje es promover la confianza en el turismo en la
zona, la Casa Blanca se topó con el escepticismo de la prensa debido
a la corta estancia de Obama en Florida.
Aún así, las autoridades esperan que las fotos de la familia
presidencial paseando en una playa de Florida basten para surtir
efecto.
Desde poco después del accidente, Obama ha pedido a la opinión
pública que no dé la espalda al turismo en el Golfo de México, e
incluso ha insistido en la seguridad del consumo de mariscos
provenientes de sus aguas.
El domingo pasado, la Casa Blanca sirvió camarones de la zona
durante una barbacoa para celebrar el 49 cumpleaños del mandatario.
Obama regresará a Florida el próximo miércoles para apoyar al
legislador demócrata Kendrick Meek, que disputará el escaño por
Florida en el Senado frente a su principal rival, el multimillonario
Jeff Greene, en las primarias demócratas del próximo 24 de agosto.
A partir del próximo 16 de agosto, Obama y su familia pasarán
diez días en Martha's Vineyard, una isla exclusiva en las costas de
Massachusetts. EFE