Por Vivian Sequera y Mayela Armas
CARACAS/OSLO, 24 nov (Reuters) -Los negociadores del Gobierno y de la oposición de Venezuela se reunirán el sábado en México, por primera vez en más de un año, anunció el jueves Noruega, que ha servido de facilitador entre las partes para buscar una salida a la larga crisis política en el país sudamericano.
Las conversaciones, que allanan el camino para aliviar las sanciones petroleras de Washington a la nación miembro de la OPEP y buscar soluciones a la crisis política, fueron suspendidas en octubre del 2021 por el gobierno del presidente Nicolás Maduro, molesto por la extradición de Cabo Verde a Estados Unidos de Alex Saab, un empresario de origen colombiano muy cercano a su administración.
Venezuela y la Plataforma Unitaria opositora "han decidido retomar el proceso de diálogo y negociación en México el 26 de noviembre, facilitado por Noruega. Ahí las partes suscribirán un acuerdo parcial en materia social", dijo la embajada noruega en México en su cuenta de Twitter (NYSE:TWTR).
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional dominada por el oficialismo venezolano y a la vez jefe de la delegación del Gobierno en la mesa de diálogos, dijo en un comunicado que al grupo oficialista se sumó Camila Fabri, la esposa de Saab, y que en México firmarán un "acuerdo social".
El acuerdo, agregó Rodríguez, crea "un mecanismo práctico para abordar necesidades sociales vitales" y atender problemas en la prestación de servicios públicos como la electricidad, y los de salud y escuelas, usando dineros que esperan descongelar en el sistema financiero internacional, pero no dio detalles sobre montos o plazos.
Rodríguez, que reiteró el viejo reclamo gubernamental de que Saab sea excarcelado, dijo que el acuerdo social "expresa así el derecho de nuestro pueblo al disfrute de sus activos y recursos, ilegal e injustamente bloqueados".
Más tarde, Maduro mencionó la vuelta a las conversaciones con la oposición y dijo que "nosotros dialogamos con los amargados".
"Nos hemos empeñados en el diálogo con el sector extremista (…) el sector político dependiente de Estados Unidos", señaló Maduro durante una transmisión en la televisión estatal en la que agregó que el diálogo estará en "función de recuperar los recursos secuestrados para invertirlos en el pueblo. Después veremos qué otros temas se pueden conversar con esta oposición".
Maduro, cuya reelección en 2018 fue desconocida por Estados Unidos y algunos países occidentales por considerarla una fraude, sostiene que las sanciones son las responsables de los problemas sociales y económicos del país porque le impide mover sus recursos en el exterior o debe pagar sobrecostos al importar productos, entre otros.
Analistas dicen que ya la economía del país sufría desde 2014, cuando aún no existían las sanciones. La llegada de la hiperinflación a fines de 2017 y la profundización de la crisis económica llevaron a unos siete millones de venezolanos a migrar hacia otros países.
Desde finales del pasado año la economía ha repuntado luego de que el Gobierno flexibilizó en 2019 los controles a la economía y permitió transacciones en divisas, dando oxígeno a varios sectores.
La vicepresidente Delcy Rodríguez, hermana del negociador oficialista, dijo el jueves que con "el reinicio del diálogo de México se abre camino a la normalización de aspectos económicos. Se inicia una nueva etapa". No ofreció detalles.
La denominada Plataforma Unitaria, que agrupa a más de una decena de partidos y movimientos opositores, confirmó en un comunicado el retorno a la mesa. Se "reiniciará el proceso de negociación (...) el cual jamás debió ser suspendido y por cuyo restablecimiento hemos mantenido una lucha constante", sostuvo.
El subsecretario de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, dijo en su cuenta de la red social que esperaba que los delegados de ambas partes "trabajen por el alivio de los desafíos humanitarios" que enfrentan los venezolanos y la realización de "elecciones libres y justas".
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo en conferencia de prensa que su país "siempre va a ayudar para buscar la paz, para evitar el enfrentamiento (...) Y esta es la casa de todos y agradecemos que nos tengan esa confianza para venir aquí a llevar a cabo estos diálogos, que deseamos que den buenos resultados".
En los diálogos, además de las sanciones, se intentaría abarcar las elecciones presidenciales, previstas para el 2024, el estatus de cientos de presos políticos, y ese acuerdo social para buscaría asistir a por lo menos 50% de la población venezolana, de 28 millones de habitantes, que viven en pobreza, según datos revelados este mes por el estudio ENCOVI, el más importante que mide las condiciones de vida de la población.
Estados Unidos además prepara una licencia ampliada para las operaciones de la petrolera Chevron (NYSE:CVX) en Venezuela si se realiza el encuentro entre el Gobierno venezolano y la oposición, según tres de las fuentes.
Se espera que Chevron, la compañía petrolera más grande de Estados Unidos, obtenga tan pronto como el sábado la aprobación de Washington para expandir sus operaciones en Venezuela. La aprobación le permitiría producir y exportar crudo, agregó una de las fuentes.
(Reporte de Vivian Sequera, Deisy Buitrago y Mayela Armas en Caracas, Terje Solsvik en Oslo y Diego Oré en Ciudad de México. Editado en español por Juana Casas)