Por Laura Sánchez
Investing.com - Es la cita de la semana, y del mes. El viernes, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal estadounidense, comparecerá de forma virtual en el simposio de Jackson Hole.
Hace semanas, el consenso apuntaba a que Powell anunciaría la fecha del comienzo del tapering. Ahora, las dudas cada vez son mayores, no solo de la fecha del anuncio, sino de cuándo empezaría la reducción de las compras.
“En los últimos doce meses, Powell ha reiterado que no subirán los tipos de forma preventiva por temor a que el mercado laboral pueda estar sobrecalentado o que la inflación pueda acelerarse. Hemos tenido desinflación desde los últimos 10 años hasta la pandemia, y la Fed quiere ser muy cuidadosa antes de hacer movimientos de tipos sobre la inflación”, afirma Mondher Bettaieb-Loriot, jefe de Bonos Corporativos de Vontobel (SIX:VONN).
“El tema del discurso de Powell en Jackson Hole este año es ‘La política económica en una economía desigual’. Esto supone centrarse en el panorama desigual del empleo y la creciente desigualdad impulsada por los avances tecnológicos y la digitalización. Esto implica que es poco probable que la Reserva Federal considere la posibilidad de reducir las compras de activos a menos que el mercado laboral consiga ganancias amplias e inclusivas”, explica Bettaieb-Loriot.
“Con este telón de fondo, es muy posible que se hable de la reducción de las compras de activos en la reunión de este año, pero que no se actúe hasta bien entrado el año 2022, sobre todo teniendo en cuenta los debates de Powell sobre el bajo empleo y la inflación en marzo de 2021: ‘hemos tenido un bajo desempleo en 2018, 2019 y principios de 2020 sin una inflación preocupante en absoluto’. Esto podría motivarle a retrasar ligeramente el tapering para asegurar que la recuperación del empleo sea más uniforme sobre una base más definitiva”, añade este experto.
Otra razón para retrasar el tapering hasta bien entrado el año 2022 son los riesgos a la baja asociados a la variante Delta de la COVID-19, señala Bettaieb-Loriot. “En muchas zonas, las tasas de vacunación no son tan elevadas como cabría esperar y podrían frenar el repunte de los sectores de servicios, que representan tres cuartas partes de la caída del empleo, según la Sra. Brainard. Esto sugeriría que aún nos quedaría un camino por recorrer para lograr nuevos avances sustanciales en el empleo antes de empezar a frenar las compras de activos”.