Por Jesús Aguado
MADRID, 10 abr (Reuters) - Es probable que la inflación subyacente de la zona euro se mantenga alta durante el resto de 2023, dijo el lunes el responsable de política monetaria del BCE, Pablo Hernández de Cos, dejando la puerta abierta a nuevas subidas de las tasas de interés.
La inflación en la zona euro registró en marzo la mayor caída de su historia, pero el crecimiento de los precios subyacentes se aceleró, mostraron datos del mes pasado.
"Se espera que la inflación subyacente se mantenga elevada en lo que queda de año (...) lo que podría retrasar la convergencia hacia el objetivo del 2% a medio plazo y que, por tanto, requerirá una estrecha vigilancia", dijo De Cos, que también preside el banco central español, en un acto financiero en Washington.
El año pasado, la inflación subyacente de la zona euro se situó en un promedio del 3,9%, pero en marzo alcanzó el 5,7%, un máximo histórico.
A mediados de marzo, el BCE recortó sus previsiones de inflación, pero las cifras siguen apuntando a un crecimiento de los precios superior a su objetivo del 2% en los próximos años.
De Cos afirmó que, de confirmarse el escenario de referencia del BCE, "aún nos queda terreno por recorrer para asegurarnos de que se erradican las presiones inflacionistas".
La trayectoria de la inflación en las proyecciones de los expertos de marzo se basaba en una curva a plazo sin riesgo que seguía apuntando a expectativas de nuevas subidas de las tasas de interés.
El lunes, De Cos dijo que estas proyecciones estaban sujetas a incertidumbre, lo que "significa que ni estamos comprometidos a subir más ni hemos terminado de subir las tasas".
El BCE ha subido los tipos un total de 350 puntos básicos desde julio, pero no ofreció orientaciones específicas para su reunión del 4 de mayo, argumentando que las turbulencias en el sector financiero exigían mayor cautela.
Si bien la reciente tensión en el sector financiero se ha contenido hasta ahora, De Cos añadió que si persise o se intensifica, "podría materializarse un escenario de endurecimiento significativo de las condiciones crediticias y financieras y de empeoramiento de la confianza, con efectos a la baja sobre la actividad económica y los precios".
(Reporte de Jesús Aguado y Emma Pinedo; Editado en español por Javier López de Lérida)