Roma, 6 jun (.).- El producto interior bruto (PIB) italiano crecerá el 1,2 % en 2023 y el 1,1 % en 2024, según las previsiones publicadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística (Istat).
El organismo espera, además, que en los dos próximos años el consumo de los hogares aumente, en línea con el resto de la actividad económica, gracias a la reducción de la inflación, asociada a una recuperación paulatina de los salarios y una mejora del mercado laboral.
En esos dos años, el crecimiento de la economía del país se deberá principalmente a la demanda interna neta de existencias (1 % en 2023 y 0,9 % en 2024) y una aportación "más limitada" de la demanda exterior (0,3 % y 0,2 %).
"En el bienio previsto, el empleo mostrará un crecimiento en línea con el del PIB. (...) La mejora del empleo irá acompañada de un descenso de la tasa de paro que descenderá hasta el 7,9 % este año y el 7,7 % el año siguiente", avanzó.
En sus proyecciones, augura también una clara reducción de la inflación, favorecida por la caída de los precios de la energía y por las políticas restrictivas implementadas por los bancos centrales.
En Italia, la tasa de desempleo de Italia descendió al 7,8 % en abril, 0,4 puntos porcentuales menos que el mismo mes del año pasado, también según el Istat, mientras que la tasa de desempleo juvenil (15-24 años) se situó en el 24 %, una de las más altas de Europa.
Por su parte, las previsiones que el Gobierno de Italia incluyó en su cuadro macroeconómico aprobado en abril consideran que el país crecerá el 0,9 % este año, mientras que en 2024, al contrario de lo pronosticado por el Istat, mejoraría hasta crecer el 1,4 %.