Tokio, 5 dic (.).- El Gobierno de Japón ha descartado por el momento un incremento de los impuestos sobre las ganancias corporativas para financiar el aumento del gasto militar previsto en los próximos cinco años, y estudia alternativas para ese coste.
El Ejecutivo nipón contemplaba diversas medidas fiscales para financiar el mayor gasto en Defensa, entre ellas una modificación de la tasa sobre los beneficios empresariales, pero ha optado por no aplicar incrementos de este tipo ante el rechazo del sector privado y su previsible impacto económico negativo.
"Reforzar la tasación podría enviar una señal errónea (a los mercados) que va en contra de nuestro objetivo de incentivar la inversión", dijo el viceportavoz del Ejecutivo, Seiji Kihara, en una entrevista concedida en la víspera a la cadena nipona FNN y recogida hoy por los principales diarios locales.
El incremento de la presión fiscal sobre las empresas fue una de las primeras medidas económicas a las que se refirió el primer ministro nipón, Fumio Kishida, cuando asumió el cargo en octubre del año pasado y anunció sus planes de aplicar un "nuevo capitalismo" durante su mandato.
Esta ha sido una de las medidas que estaba sobre la mesa del Ejecutivo de cara a la mayor recaudación que necesitará para ampliar sus capacidades militares, aunque el Gobierno de Kishida parece preferir ahora alternativas como la emisión de nueva deuda pública o el recorte de gasto en otras partidas, según los medios locales.
El Ejecutivo aspira a incrementar el presupuesto nacional de Defensa hasta equipararlo al 2 % del producto interior bruto durante los próximos cinco años, elevándolo por encima del nivel actual, inferior al 1 %, y equiparándolo al gasto de países miembros de la OTAN.
Esto se encuadra en un giro en la estrategia nacional de Defensa que promueve el Gobierno de Kishida con vistas a adaptarse a lo que definen como un "entorno de seguridad cada vez más hostil", y que incluye también la adquisición de nuevo armamento que potencie las capacidades defensivas y ofensivas del país asiático.
El gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) y su socio de coalición, Komeito, tienen previsto iniciar esta semana conversaciones para emprender una reforma fiscal que debe concluir para mediados de mes, y en la que se espera que se incluyan medidas para financiar el citado incremento del gasto en Defensa.
"Necesitamos fortalecer urgentemente la capacidad de Defensa durante estos cinco años. Por ello espero decidir la medida sobre el origen de este gasto para recaudar lo necesario antes de fin de año", dijo hoy Kishida durante una reunión de su formación.
El presupuesto militar del país entre 2023 y 2027 podría alcanzar los 43.000 billones de yenes (302.460 millones de euros), lo que supondría casi el doble del destinado en el lustro precedente, según las cantidades que maneja el Ejecutivo filtrado a los medios locales en los últimos días.