Roma, 7 jun (.).- El producto interior bruto (PIB) de Italia crecerá un 2,8 % en 2022, según las previsiones facilitadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística (Istat), lo que supone revisar a la baja su estimación de diciembre que vaticinaba un crecimiento del 4,7 % antes de la invasión rusa de Ucrania.
En cuanto al 2023, la proyección de crecimiento de la economía italiana que ha hecho es del 1,9 %.
En la estimación del Gobierno de Mario Draghi se fijaba un crecimiento del 3,1 %, según consta en el Documento de Economía y Finanza (DEF) aprobado el pasado abril.
El ISTAT señala ahora que, durante el bienio , el PIB seguirá aumentando, pero menos de lo esperado y sobre todo si se le compara con el ritmo del 2021, que ascendía al 6,6 % tras el desplome de la pandemia.
El frenazo responde, entre otras causas, a las sacudidas en el comercio mundial causadas por la invasión rusa de Ucrania, que ha agravado la inflación, la volatilidad en los mercados financieros y el encarecimiento de materias primas y energéticas.
En este sentido, el Instituto de Estadística avanza que las perspectivas para los próximos meses están caracterizadas por "elevados riesgos" en el aumento de los precios, contracciones en el comercio internacional y aumento de tipos de interés.
También las previsiones para las familias y empresas "podrían sufrir un significativo empeoramiento", avisa el ente.