ROMA, 4 dic (Reuters) - La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo el domingo que podría suavizar sus planes para facilitar el pago de pequeñas cantidades en efectivo en lugar de con tarjeta, tras las conversaciones mantenidas con la Comisión Europea sobre el tema.
El gobierno de Meloni ha presentado un presupuesto para 2023 que elimina las multas a los comercios que rechacen recibir pagos con tarjetas para montos inferiores a 60 euros (63,23 dólares), en una medida que se considera contraria al espíritu de los compromisos adquiridos con la UE.
"Hasta los 60 euros, nos gustaría no obligar a los comercios a aceptar pagos electrónicos. Pero digamos que el umbral de 60 euros es indicativo, para mí podría ser incluso más bajo", dijo Meloni en un video publicado en Facebook (NASDAQ:META).
"Además, obviamente hay discusiones sobre esto con la Comisión Europea, porque el tema de los pagos electrónicos es uno de los temas (del plan de recuperación de la UE), así que tenemos que ver, veremos cómo terminan las discusiones", añadió.
Italia es el mayor beneficiario del fondo de recuperación pospandémico de la UE y recibirá unos 200.000 millones de euros hasta 2026. Pero a cambio tiene que cumplir una serie de "objetivos e hitos" de reforma.
Uno de ellos, forjado bajo el anterior gobierno de Mario Draghi, fue la introducción de sanciones para los comercios que rechacen los pagos con tarjeta, como parte de las medidas para luchar contra la evasión fiscal.
Meloni insistió en que facilitar el pago en efectivo no era una forma solapada de ayudar a la evasión fiscal, un problema endémico en Italia, donde se evaden más de 100.000 millones de euros al año, según datos del Tesoro.
Lo mismo dijo sobre otra controvertida propuesta del proyecto de presupuesto, que aún debe ser aprobada por el Parlamento: elevar el límite de los pagos en efectivo a 5.000 euros, desde un límite de 1.000 euros que debía entrar en vigor el 1 de enero.
(1 dólar = 0,9489 euros)
(Reporte de Alvise Armellini, Editado en Español por Ricardo Figueroa)