WASHINGTON, 5 oct (Reuters) - La consolidación fiscal y el crecimiento a medio plazo pondrán a Europa en una base sólida para evitar otra crisis de la deuda soberana, a pesar del aumento de los niveles de endeudamiento provocado por la pandemia del COVID-19, según dijo el martes la directora del Fondo Monetario Internacional.
La directora gerente, Kristalina Georgieva, que hizo estas declaraciones en un evento online organizado por la Universidad Bocconi en Italia, dijo que considera que las monedas digitales respaldadas por los bancos centrales son la forma más fiable de dinero digital y que es difícil pensar en el bitcóin y otros criptoactivos como dinero.
Georgieva afirmó que Europa está más preparada para evitar otra crisis de deuda como la que sufrió Grecia tras la crisis financiera mundial de 2007-08.
Sin embargo, dijo que los países tendrían que planificar cuidadosamente cómo cambiar el rumbo hacia la consolidación fiscal a medio plazo para borrar la creciente carga de la deuda relacionada con la pandemia.
Georgieva dijo que 110 países entre los miembros del FMI están en alguna fase de estudio de las monedas digitales de los bancos centrales, y que un reto clave era cómo garantizar la interoperabilidad de las monedas digitales.
Los "activos de facto" como el bitcóin no están respaldados por activos que mantengan su valor estable y pueden subir y bajar bruscamente, dijo Georgieva, que añadió: "En la historia del dinero, es difícil pensar en (estos activos) como dinero".
Dijo que la principal consideración para los responsables económicos que analizan las monedas digitales es si pueden ser un medio de intercambio en el que el público pueda confiar. Otras consideraciones son si las monedas digitales contribuyen a la estabilidad económica nacional y cómo encajan en los marcos reguladores internacionales, como los que está desarrollando el Banco de Pagos Internacionales.
Es "muy impresionante lo mucho que la comunidad internacional, los bancos centrales y las instituciones como la nuestra están ahora comprometidos activamente para asegurarse de que, en este mundo en rápida evolución de la digitalización, el dinero sea una fuente de confianza y ayude al funcionamiento de la economía en lugar de (ser) un riesgo".
(Reporte de Andrea Shalal y David Lawder; edición de Giles Elgood, traducido por Tomás Cobos)