Laura Pérez-Cejuela
Bruselas, 25 feb (.).- Dos años después de echar a rodar, el fondo de recuperación pospandemia de la Unión Europea no termina de despegar: dieciséis de los veintisiete socios todavía no han recibido ningún pago formal por acometer las reformas e inversiones previstas y nueve de ellos ni siquiera lo han solicitado.
De los 144.000 millones de euros en subvenciones y préstamos que la Comisión Europea ha desembolsado hasta ahora, incluidos 56.500 millones en adelantos, más de dos tercios han ido a España (22 % del total) e Italia (46 %), los países más avanzados en la implementación de sus planes de recuperación y también aquellos con más dinero asignado.
Aunque Bruselas ya ha aprobado los planes de inversiones y reformas presentados por todos los socios para utilizar su parte de los 724.000 millones de euros en ayudas que desembolsará la UE hasta 2026, más de la mitad de ellos solo ha obtenido, en el mejor de los casos, el adelanto de su asignación al que tenían derecho de forma automática al recibir luz verde para su plan.
"La prioridad tiene que ser la rápida implementación de los planes de recuperación y resiliencia. Los Estados miembros tienen que seguir haciendo todos los esfuerzos para remitir peticiones de pago a tiempo y asegurar el progreso de las reformas e inversiones, permitiendo una entrega a tiempo de los fondos", insistió el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, en el último debate con la Eurocámara sobre la ejecución del fondo.
Alemania, Bélgica, Irlanda, Países Bajos, Estonia, Finlandia, Suecia, Polonia y Hungría no han pedido todavía ningún desembolso formal del fondo, algo que los Gobiernos pueden hacer dos veces al año cuando consideren que han cumplido los hitos y objetivos ligados a cada tramo de ayudas.
Austria, Lituania, Luxemburgo, Malta, República Checa, Dinamarca y Eslovenia tampoco han recibido aún fondos, aunque en su caso ya han presentado una primera solicitud y están esperando el visto bueno de la Comisión Europea.
En el lado opuesto se sitúan España, Italia, Grecia, Portugal y Croacia, que lideran la ejecución de los planes de recuperación y han obtenido ya dos desembolsos -Madrid y Roma ya han solicitado el tercero-, mientras que el resto -Francia, Bulgaria, Chipre, Letonia, Rumanía y Eslovaquia- han recibido un primer pago formal.
Hasta la fecha solo se han cumplido un 8 % de los casi 6.000 hitos y objetivos pactados por los Veintisiete, pese a que para finales de 2023 deberían haberse completado la mitad de ellos, y se ha desembolsado cerca de un 30 % del dinero asignado.
En esta tesitura, la Comisión ha llamado en los últimos meses a los Gobiernos a acelerar la implementación de los planes de recuperación y les ha recordado que tienen las puertas abiertas para ver cómo se puede mejorar el proceso, sobre todo a raíz de la flexibilización de las normas para permitir que el fondo financie la estrategia Repower EU para reducir la dependencia de la energía rusa.
El Ejecutivo comunitario reconoce que la inestabilidad global, los problemas en las cadenas de suministros, la crisis energética y la inflación "están sobrecargando a las autoridades nacionales, dificultando a veces la implementación" de los planes, pero defiende que este contexto hace aún más "crucial" ejecutarlos con éxito.
En un informe sobre los dos años de vida del fondo, pide seguir reforzando la capacidad de las administraciones públicas para implementar los planes, así como aprovechar que será necesario actualizarlos para detectar "cuellos de botella" en las reformas e inversiones y promover la ampliación de aquellas ya en marcha, con el fin de "evitar retrasos en la implementación" y asegurar la coherencia entre los pagos y las operaciones para captar la financiación del fondo en los mercados.
Sin que muchos hayan logrado cumplir los objetivos para un primer desembolso, los Estados tienen ahora que actualizar sus planes para incluir nuevas medidas para reducir la dependencia energética de Moscú y acelerar la transición verde, y deben comunicar a Bruselas antes del 31 de marzo si para ello solicitarán parte de los 225.000 millones en préstamos que aún están disponibles del fondo de recuperación.
Con todo, la Comisión defiende que el fondo está "en marcha con firmeza", que los adelantos entregados al aprobar los planes fueron un apoyo "rápido" y "directo" que ayudó a iniciar la recuperación; y que ya hay resultados "visibles" en términos de reformas e inversiones.
Este 2023, dicen, será decisivo puesto que se prevé el mayor volumen de pagos y un pico en la implementación de reformas. Bruselas calcula que al cierre del ejercicio la inversión en la UE habrá aumentado cuatro décimas con respecto a 2019, hasta el 3,4 % del PIB, y que la mitad del incremento se deberá al fondo.