París, 5 oct (.).- El secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, pidió este martes un último esfuerzo para cerrar el acuerdo sobre un nuevo sistema de tributación internacional, que afectará en particular a las empresas del sector digital.
"Pido esfuerzos para concluir el acuerdo de fiscalidad global", indicó en la apertura en París de la reunión ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), presidida por Estados Unidos y que se clausurará mañana.
El acuerdo fue suscrito en julio por 130 de los 140 países que participan en las negociaciones de la OCDE y respaldado por el G20 de Finanzas en Venecia, pero aún debe ser finalizado y avalado por los líderes de este grupo este octubre.
Su intervención dejó claro que su organización apoyará los esfuerzos para gestionar mejor los riesgos asociados a la transformación digital de las economías y mantendrá su compromiso para que ese proyecto global llegue a buen puerto.
Inicialmente el objetivo era cerrar ese pacto antes de terminar 2020, pero ante el bloqueo de Estados Unidos durante el mandato del republicano Donald Trump, la OCDE se fijó como nuevo plazo mediados de 2021.
El representante estadounidense en este encuentro, el secretario de Estado Antony Blinken, añadió en su discurso que su aprobación puede contribuir a gestionar uno de los desafíos en los que debe centrarse la organización: la reducción de las desigualdades.
El primer pilar de la reforma fiscal implica a todas las compañías con una facturación mundial superior a 20.000 millones de euros y con una rentabilidad (relación entre beneficios e ingresos) superior al 10 %.
Los países en los que esos grupos obtengan ingresos superiores a un millón de euros (o a 250.000, en el caso de pequeños Estados) tendrán derecho a recibir una parte del impuesto que habrán de abonar.
El segundo pilar prevé aplicar un tipo mínimo del impuesto de sociedades de al menos el 15 % a las empresas con una facturación de al menos 750 millones de euros.
Este viernes habrá un encuentro virtual en la OCDE al respecto, en el que, explicaron a EFE fuentes del organismo, los países implicados en la negociación actualizarán con detalles concretos su comunicado de julio, que era de tipo más político, y publicarán el plan de aplicación acordado, previsto para entrar en vigor en 2023.