Por Lisandra Paraguassu
BRASILIA, 31 ene (Reuters) - El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo el martes que está a favor de la estabilidad económica y la seriedad fiscal, pero también defendió la seriedad política y social del país.
Durante un acto con organizaciones sociales en el Palacio del Planalto, el presidente afirmó que la deuda social de Brasil es la mayor deuda que tiene el país y repitió su promesa electoral de reajustar el valor del salario mínimo en términos reales todos los años de su Gobierno.
"Soy una persona que defiende mucho la estabilidad económica, la seriedad fiscal, pero quiero seriedad política, quiero seriedad social, porque es verdad que tenemos mucha deuda que pagar, pero la deuda que hay que pagar es la deuda social contraída con el pueblo brasileño", dijo Lula.
Los comentarios del presidente se producen en un contexto de constante temor expresado por los agentes del mercado financiero sobre las cuentas públicas del país en el que es su tercer mandato como presidente. También llegan en un momento en que el equipo de economía dirigido por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, trabaja en un nuevo marco fiscal que sustituya al techo de gasto constitucional.
En su discurso ante un auditorio de miembros de movimientos sociales, Lula también afirmó que la economía brasileña se basará en la búsqueda de alternativas de energía limpia y, al igual que hizo durante la campaña electoral del año pasado, volvió a prometer que combatirá la deforestación en la Amazonia, afirmando que es necesario comprender la importancia de la selva para el planeta.
El presidente también mencionó el decreto emitido el martes por el que se autoriza a la Fuerza Aérea Brasileña a crear una zona de identificación de defensa aérea sobre tierra yanomami, afirmando que el instrumento servirá para expulsar a los mineros ilegales de las zonas indígenas.
En un momento humorístico de la ceremonia con los movimientos sociales, Lula bromeó sobre su estancia en un hotel, un mes después de su investidura, a la espera de la reforma del Palacio de la Alvorada, residencia oficial del presidente de la República.
"Soy un 'sin techo', un 'sin palacio', tienen que ayudarme a reclamar mi derecho a la vivienda".
(Reporte de Lisandra Paraguassu; Escrito por Eduardo Simões; Editado en español por Aida Peláez-Fernández)