París, 11 mar (.).- La líder ultraderechista Marine Le Pen, considerada una de las favoritas a vencer las presidenciales francesas de 2022, reconoció que cambió de opinión sobre la permanencia del euro y aseguró que mantendrá a su país en la moneda única si vence los comicios de mediados del próximo año.
"Hay que saber escuchar y los franceses nos han dicho que quieren permanecer con el euro y así lo haremos", dijo Le Pen, en una entrevista concedida este jueves en el canal BFMTV.
La presidenta la Agrupación Nacional (RN, antiguo Frente Nacional) aclaró que cambió de opinión porque la UE ya no es tan dogmática como en el pasado.
"Hoy nadie habla de ello, pero para salvar el euro la UE ha roto una serie de dogmas como el asunto de los tratados (el techo de gasto de los países hasta el 3 % del PIB), que convertían el euro en inviable", agregó la actual diputada, quien se presentará a sus terceras presidenciales después de 2012 y 2017 (en las que perdió en la segunda vuelta ante Emmanuel Macron).
Según los últimos sondeos sobre las presidenciales que se celebrarán en un año, Le Pen obtendría un 47 % de los votos en la segunda vuelta frente al actual presidente Macron, que lograría 53 %, un margen que los especialistas consideran como un empate técnico.
"Creo que voy a ganar la elección presidencial y por eso me parece muy importante tranquilizar a los franceses. Se han dicho cosas falsas (sobre mí), algunas caricaturescas", dijo Le Pen, quien adelantó que su proyecto necesitaría de dos legislaturas (10 años).
La dirigente ultraderechista dijo que su primer viaje si es elegida presidenta será a Bruselas para decir a las instituciones comunitarias que lo que Francia quiere es "una Europa de las naciones", sin detallar de que se trataría ese proyecto.
Le Pen se mostró convencida de que ganará porque "muchas de las ideas" que defiende "son mayoritarias", como una suspensión de la inmigración en Francia o sobre "la deriva antidemocrática de la UE".
La presidente del RN expuso que se ve como "una feminista que no muestra hostilidad hacia los hombres".
"Veo injusta esa acusación global de que los hombres son unos violadores (...) Ellos son nuestros socios, no enemigos", agregó.