Buenos Aires, 9 jul (EFE).- La presidenta argentina, Cristina
Fernández, parte hoy rumbo a China, donde este domingo iniciará una
postergada visita oficial que incluirá una cita con el mandatario de
ese país, Hu Jintao.
Fernández viaja con una comitiva integrada por el canciller
argentino, Héctor Timerman, y cerca de 70 empresarios que
participarán de una misión comercial multisectorial.
La mandataria argentina iniciará su visita a China en la ciudad
de Pekín, donde el lunes disertará en la Universidad Internacional
de Negocios y Economía, casa de altos estudios que además le
concederá un doctorado "honoris causa".
El martes, la gobernante se reunirá con el viceprimer ministro
chino, Hui Liangyu, tras lo cual participará en la inauguración del
primer seminario de oportunidades de negocios, comercio e inversión
entre ambos países.
Ese mismo día, por la tarde, Fernández se reunirá con Hu Jintao.
Según informaron fuentes oficiales, ambos mandatarios suscribirán
diversos acuerdos bilaterales y luego el presidente chino ofrecerá
una cena oficial en honor de Fernández y su comitiva.
El miércoles, la jefa de Estado argentina mantendrá un encuentro
con el primer ministro chino, Wen Jiabao, en la sede del Consejo de
Estado.
El jueves, ya en Shanghai, la mandataria será recibida por el
alcalde Hang Zheng, se reunirá con directivos de empresas del sector
privado chino y más tarde presidirá un almuerzo de trabajo sobre
oportunidades de negocios, comercio e inversión con empresarios de
ambos países.
Por la tarde, Fernández visitará la Expo Shanghai 2010, donde
Argentina tiene un pabellón de 2.000 metros cuadrados.
Buenos Aires ha destacado la importancia comercial de este viaje
que Fernández debía efectuar en enero pasado pero que fue postergado
como consecuencia de la disputa política suscitada en Argentina por
el proyecto oficial de utilizar reservas monetarias para pagar deuda
soberana.
"Será un viaje extraordinario en el que se firmarán contratos
comerciales por más de 10.000 millones de dólares", aseguró el
martes pasado Héctor Timerman.
La relación comercial entre Argentina y China se deterioró
después de que el Gobierno suramericano impusiese en 2009 medidas
para frenar el ingreso a su mercado de diversos productos chinos
sospechosos de "dumping" (comercio desleal).
El país asiático interpuso en abril pasado trabas al ingreso de
aceite de soja argentino, tras alegar razones sanitarias, lo que fue
interpretado en Argentina como una represalia por las medidas
"anti-dumping" aplicadas por el Gobierno de Fernández.
Según datos oficiales, China es el tercer destino de las
exportaciones de Argentina, detrás de Brasil y Chile.
Argentina exportó el año pasado a China por valor de 3.698
millones de dólares, con una caída interanual del 42 por ciento,
mientras que sus importaciones desde el gigante asiático sumaron
4.823,1 millones de dólares, un 32 por ciento menos que en 2008.
Como resultado, el país suramericano registró en 2009 un déficit
de 1.125,1 millones de dólares en el comercio bilateral. EFE