Alemania recorta sus previsiones de crecimiento, ante una recuperación económica global en jaque por la crisis energética y el colapso en la cadena de suministro. Con una economía basada en la fabricación y la exportación, la economía alemana, según los institutos económicos no despegará en el próximo semestre.
"Tanto el impacto de la pandemia, como colapso de la oferta vuelven a frenar la recuperación durante el semestre de septiembre-marzo. Preveemos que hasta la primavera de 2022 no habrá una recuperación significativa, y el bloqueo de la cadena de suministros sólo se reducirá gradua lmente a lo largo del próximo año, declaró Oliver Holtemoeller, del Instituto Leibniz de Investigación Económica.
La economía alemana afronta la pesadilla ocasionada por la ruptura de stock de chips, materias primas y combustible. Además de una subida de precios por el incremento de la demanda.
Para 2022 las previsiones apuntan a un crecimiento del 3,9% al 4,8%