Moscú, 29 ago (.).- El Gobierno ruso espera ahora que la caída del PIB este año se quede por debajo del 3 %, una revisión de más de cuatro puntos respecto a las previsiones de mayo y cuando el Banco Central de Rusia espera un descenso de entre el 4 % y 6 %.
"El panorama general (de la economía) ahora es mejor de lo que parecía antes. Si resumimos todas las conclusiones y tendencias, puedo decir que este año, muy probablemente, tendremos una disminución del producto interior bruto (PIB) de menos del 3 %, alrededor del 2 % y algunas décimas", señaló el primer viceprimer ministro de Rusia, Andréi Beloúsov, en una reunión del Gobierno.
En una reunión del gabinete, sostuvo que el próximo año la contracción será de entre el 0,6 % y el 0,8 %.
El PIB ruso cayó un 4 % en el segundo trimestre a raíz del impacto de las sanciones sin precedentes impuestas por Occidente a Rusia por su intervención militar en Ucrania.
En el primer trimestre, el PIB del país creció un 3,5 %.
En mayo el Ministerio de Desarrollo Económico aún auguraba una caída del 7,8 % del PIB, con una recuperación de la actividad económica en el cuarto trimestre del ejercicio.
En julio pasado, el Banco Central de Rusia (BCR) también revisó a la baja sus previsiones, al pronosticar una disminución del PIB de entre el 4 % y el 6 % este año, frente a la horquilla del 8 % al 10 % que auguraba aún en abril.
Beloúsov también revisó las expectativas de inflación del Gobierno ruso para este año, al situarla ahora en entre el 12 % y 13 %
El viceprimer ministro aseguró que el Gobierno observa una continua tendencia al alza de la demanda interna gracias a la reducción de los tipos de interés.
Indicó que el consumo en Rusia bajará un 4,2 % este año.
En cuanto a las importaciones, muy afectadas por las sanciones occidentales, el político dijo que éstas cayeron en torno a un 30 %, mientras que las exportaciones de productos no energéticos (metales, bienes químicos, ingeniería mecánica y alimentos) debido al cierre de los mercados occidentales cayeron más de un 13 %.
En opinión de Beloúsov, la caída a finales de año será un 17 %.
También sostuvo que no hay un deterioro del mercado laboral, pero que hay riesgos principalmente en el sector automovilístico y químico para entre 200.000 y 300.000 empleos.