Moscú, 22 abr (.).- El Gobierno ruso ha revisado cuatro décimas a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB para este año, que se situará en el 2,9 % y no en el 3,3 % como había proyectado anteriormente, según el cuadro macroeconómico actualizado para el periodo 2021-2024 del Ministerio de Desarrollo Económico.
De acuerdo con la nueva versión de las previsiones macroeconómicas, que sustituye a la de septiembre pasado, los economistas del ministerio también han rebajado en dos décimas sus expectativas de crecimiento del PIB para 2022, al augurar un avance del 3,2 % frente al 3,4 % inicialmente previsto.
Para 2023-2024 la proyección se mantiene en un crecimiento del 3 % de la actividad económica.
La economía rusa se contrajo un 3 % en 2020. En el primer trimestre de este año el PIB cayó un 1,3 %, según los datos preliminares del Ministerio de Desarrollo Económico.
En marzo la actividad económica de Rusia logró un impulso positivo del 0,5 % en términos interanuales.
De acuerdo con el ministro de Desarrollo Económico, Maxim Reshétnikov, la economía rusa alcanzará el nivel previo de la crisis de la pandemia del coronavirus en el tercer trimestre de este año y hacia finales del ejercicio empezará a registrar una tasa de crecimiento sostenible de al menos un 3 %.
El Gobierno también revisó al alza sus expectativas de inflación para 2021, tal y como era de esperar, al elevar su previsión al 4,3 % desde el 3,7 % anteriormente proyectado.
A partir de 2022 se espera la vuelta al objetivo del 4 %.
En cuanto al mercado laboral, el Gobierno se mantiene dentro de sus previsiones de septiembre pasado, con una proyección de la tasa de desempleo del 5,2 % interanual este año frente al 5,8 % en 2020.
Moscú espera que a finales de año la tasa de desempleo se sitúe por debajo del 5 %.
Los salarios reales crecerán menos de lo previsto en septiembre, al ritmo del 2 % (frente al 2,2 % inicial).
Economía considera que los ingresos reales disponibles aumentarán un 3 %, lo que implica que no se recuperarán del todo, ya que en 2020 cayeron un 3,5 %.
La producción industrial, por su parte, aumentará un 2 % en 2021 (menos del 2,6 % previsto en septiembre), seguido de un 3,4 % en 2022; un 2,9 % en 2023, y un 2,8 % en 2024.
Moscú espera, además, que la exportación de bienes crezca un 23,9 % este año, y la importación se incremente en un 10,2 %.
A su vez elevó las perspectivas sobre la evolución del precio de petróleo Urals, al situarlo en 60,3 dólares por barril este año en comparación con los 45,3 dólares previos.
Para 2022 se calcula un precio de 56,2 dólares por barril (frente a 46,6), en 2023 de 54,8 dólares (47,5) y en 2024 de 54,2 dólares.
Rusia estima que en 2022 ya no habrá acuerdo de la alianza OPEP+ para recortar los niveles de producción.
El Ministerio de Desarrollo Económico predice, asimismo, una tasa de cambio este año de 73,3 rublos por dólar y de 71,8 en 2022.