Investing.com - Scope Ratings ha publicado su Barómetro de Vulnerabilidad del Comercio Minorista, del cual se concluye que el sector minorista europeo corre el riesgo de sufrir una nueva oleada de quiebras debido a la elevada inflación, la ralentización del crecimiento económico y la retirada progresiva de las ayudas públicas a hogares y empresas para hacer frente a la pandemia y a la crisis energética.
Según la firma, se espera un aumento del número de quiebras este año hasta niveles cercanos a los de 2019 y 2020, tras un paréntesis en 2021 y, en menor medida, el año pasado.
Según Adrien Guerin, analista de Scope Ratings, "los riesgos a los que se enfrenta el sector minorista en la actualidad no son homogéneos en toda Europa, un fenómeno que se refleja en nuestro análisis de los índices de quiebra de los últimos seis años".
Según explica Guerin, son múltiples los factores que determinarán la rapidez con que aumenten las probabilidades de quiebra en el sector minorista europeo en los próximos años. Entre ellos cabe destacar el diferente nivel de apoyo público a los consumidores y las empresas, posiblemente influido por el gasto público preelectoral en cada país.
Otros factores, como los cambios en las condiciones de pago de los proveedores, los índices de penetración del comercio electrónico y el poder adquisitivo general, desempeñarán papeles importantes, tal y como se recoge en el barómetro RVB.
"La distribución es un sector particular, que no añade valor a los productos manufacturados, por lo que depende más de las ventas de gran volumen que de la rentabilidad para generar tesorería. Por lo tanto, los minoristas son particularmente vulnerables a los ciclos macroeconómicos y a los cambios en el comportamiento de compra de los clientes", explica Guerin.
"Además, las barreras de entrada relativamente bajas y la dependencia del reconocimiento de la marca y la fidelidad del cliente para un crecimiento de ventas duradero hacen que el sector sea extremadamente competitivo en precios. Internet permite comparar precios al instante y ofrecer opciones de entrega cada vez más rápidas, lo que priva a muchos minoristas de la posibilidad de aumentar los precios de venta", añade este experto.
Según el informe de Scope Ratings, en el frente de los costes, los minoristas deben invertir continuamente para mejorar la experiencia de compra de los consumidores, así como mejorar las TI y la logística para competir en el comercio electrónico y gestionar el inventario. Los elevados requisitos de capex y capital circulante y la dependencia de la financiación externa pueden dar lugar a débiles métricas crediticias, debido a los bajos márgenes de EBITDA inherentes al sector, que limitan el flujo de caja libre operativo.
Los márgenes de beneficio elevados son bienes escasos y cada vez más preciados para los minoristas, ya que son vitales para proporcionar margen de maniobra a la directiva a fin de financiar la inversión para el crecimiento.
"En un contexto inflacionista en el que el efectivo es el rey, prevemos que los proveedores sean cada vez menos indulgentes a la hora de tolerar mayores retrasos en los pagos, siendo cada vez más probable que impongan penalizaciones que podrían conducir indirectamente a quiebras", concluye Guerin.