Por Richard Cowan
WASHINGTON, 9 ago (Reuters) - Mientras el Senado de Estados Unidos estaba más cerca de aprobar el lunes una ley de infraestructuras por valor de un billón de dólares, los demócratas hicieron públicos detalles del esperado proyecto de acompañamiento por 3,5 billones centrado en el gasto social y en la inmigración que seguirá a continuación.
Los primeros detalles del borrador -un objetivo clave para los demócratas progresistas- mostraron que ofrecerá incentivos fiscales para las manufacturas "limpias", gratuidad durante dos años en las facultades comunitarias y abrirá un camino a la ciudadanía a millones de trabajadores inmigrantes.
El primer proyecto, que encabeza la agenda nacional del presidente Joe Biden e incluye 550.000 millones de dólares en gasto nuevo para carreteras, puentes y acceso a internet, superó un importante obstáculo de procedimiento en la noche del domingo, cuando el Senado votó 69-28 en apoyo de las disposiciones contenidas en el plan de 2.702 páginas.
El Senado también aprobó por 68-29 la limitación del debate a un máximo de 30 horas, lo que podría encaminarlo a una votación potencial sobre la aprobación del paquete temprano el martes, tras meses de negociaciones bipartidistas.
El elevado proyecto de gasto es popular entre muchos legisladores de ambos partidos, ya que llegarían muchos dólares federales a sus estados. Los sondeos muestran también que la mayoría de los estadounidenses respalda el paquete.
No obstante, es probable que esta instancia de bipartidismo se vaya evaporando mientras los demócratas se preparan para poner su atención en su próximo proyecto, que intentarán aprobar pese a las objeciones republicanas recurriendo a una maniobra parlamentaria denominada "reconciliación presupuestaria".
Los demócratas pretenden debatir y aprobar esta resolución no vinculante en los próximos días, creando un marco para elaborar una legislación detallada más tarde en el año. Los republicanos se han opuesto con fuerza al tamaño y costo del paquete de acompañamiento.
La figura de la "reconciliación" permite aprobar leyes por mayoría simple, en lugar de los 60 votos necesarios para avanzar en la mayoría de proyectos. El Senado está dividido 50-50 entre demócratas y republicanos, pero los primeros logran mayoría gracias al voto decisivo de la vicepresidenta Kamala Harris.
(Editado en español por Carlos Serrano)