(Actualiza la EC3536 con más datos sobre la situación de Greensill)
Fráncfort (Alemania), 3 mar (.).- La decisión de las autoridades alemanas de suspender la actividad del banco privado alemán Greensill Bank complica la situación de su matriz, con unos 4.500 millones de euros en activos al cierre de 2020 y que ahora estudia la posibilidad de declararse insolvente y negocia la venta de gran parte de su negocio.
Las autoridades alemanas de supervisión financiera BaFin han prohibido este miércoles a Greensill Bank, aceptar pagos, salvo si son para amortizar deuda, así como realizarlos, debido a su elevado endeudamiento, con el fin de asegurar el valor de sus bienes.
"Las medidas que ha adoptado la BaFin son de ejecución inmediata, pero todavía no son firmes", según el supervisor, que apunta que el reducido tamaño de Greensill Bank (con un balance de 4.500 millones a finales de 2020, principalmente depósitos de inversores minoristas) no supone una amenaza para la estabilidad financiera.
Además, y según el Financial Times, se ha presentado una denuncia penal contra la dirección por sospecha de manipulación de balance tras una auditoría de la KPMG y la Fiscalía de Bremen, donde el banco tiene su sede, ha presentado acusaciones e iniciado investigaciones.
QUÉ ES GREENSILL
Greensill Bank es la entidad de refinanciación del grupo Greensill, la firma financiera en la que trabaja como consejero el ex primer ministro británico David Cameron a través de la compañía asociada británica Greensill Capital.
Fundada en 2011 por el exbanquero australiano Lex Greensill, que pasó previamente por Morgan Stanley (NYSE:MS) y Citibank, la firma ofrece lo que se conoce como "financiación de la cadena de suministro", por la que adelanta los pagos a los proveedores a unos precios con descuentos sobre la factura inicial.
La firma tiene el grueso de su actividad en Londres, aunque la matriz está registrada en Australia, y cuenta con oficinas en Nueva York (EE.UU.), Chicago (EE.UU.), Miami (EE.UU.), Fráncfort (Alemania), Bremen (Alemania) y Sídney (Australia), donde en conjunto emplea a más de 800 personas. Cerró 2019 con un volumen de financiación de 143.000 millones de euros en más de 175 países.
La decisión de las autoridades alemanas complica los esfuerzos de salvar partes del grupo Greensill, que contaba con negocios respaldados por el banco japonés SoftBank (T:9984) y asesorados por David Cameron.
En las últimas horas, el banco suizo Credit Suisse (SIX:CSGN) y el fondo también helvético GAM (MC:GALQ) Holdings han retirado su financiación (10.000 y 842 millones de dólares, respectivamente) al tener dudas sobre el valor real de la compañía.
Greensill empaqueta los adelantos de dinero que hace a las empresas en titulizaciones similares a bonos y los fondos de Credit Suisse y GAM eran cruciales para su negocio.
Credit Suisse, recuerdan a Efe fuentes financieras, tomó esa decisión después de que la aseguradora de dichos fondos -Bond Holding AG, división australiana de Tokio Marine Holding- decidiera no renovar el seguro de dichos fondos el pasado 28 de febrero.
La aseguradora tomó la decisión después de una oleada de impagos producidos el año pasado. Además, Moody's ya advirtió en octubre de 2019 de los "riesgos ocultos" de dichos fondos.
Sin embargo, Greensill comercializaba esos fondos como de "bajo riesgo" porque supuestamente se trataba de fondos para la financiación de proveedores.
"Vendía préstamos para la gestión ordinaria y la financiación de circulante, pero en realidad había riesgos relevantes que quedaban opacados porque la operación estaba asegurada; cuando quitaron la red, todo se vino abajo", explican desde Navas & Cusí, despacho especializado en derecho financiero y mercantil.
Añaden que "si se colocaron préstamos de alto riesgo como fondos para financiación de proveedores hay una clara responsabilidad; y los administradores no pueden obviar dicha responsabilidad huyendo a Australia para tratar de buscar un burladero jurídico".
NEGOCIACIONES AVANZADAS PARA VENDER PARTE DEL NEGOCIO
En paralelo, y según fuentes con conocimiento de la situación de las que se hace eco EFE-Dow Jones, que cita a The Wall Street Journal, la firma de inversión americana Apollo Global Management está en conversaciones avanzadas para adquirir una gran parte del negocio de Greensill.
El diario The Wall Street Jorunal concreta incluso que el acuerdo entre ambas partes podría reportar a Greensill un ingreso de unos 100 millones de dólares.
El fundador de Greensill, Lex Greensill, dijo a los empleados el martes en una teleconferencia que está centrado en lograr que el grupo siga operando y que para la próxima semana tendría nuevos dueños, según fuentes con conocimiento de la situación.
En un comunicado, un portavoz de Greensill confirmó que la empresa negocia la venta de una gran porción del negocio. "Aunque aún se está decidiendo la estructura del nuevo negocio, esperamos que la transacción garantice que la mayoría de clientes de Greensill seguirán financiándose de la misma manera que ahora".
Las citadas fuentes citadas por EFE-Dow Jones aseguran que la financiera planea también declararse en suspensión de pagos en Reino Unido esta misma semana, al tiempo que Financial Times afirma que en Australia también ha iniciado los trámites para acogerse a la legislación de insolvencia.
Los problemas que atraviesa esta sociedad ponen de relieve las elevadas valoraciones de las que son objeto este tipo de entidades que se adentran en territorios otrora reservados a la banca tradicional.
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