Por Laura Sánchez
Investing.com - Fitch ha rebajado dos décimas, hasta el 2,1%, su previsión de crecimiento para la economía española este año. Para 2020, de momento, mantiene su pronóstico de crecimiento en el 1,7%.
La agencia de calificación internacional destaca la "incertidumbre política" desatada por la nueva convocatoria de elecciones para el próximo 10 de noviembre y a la "baja tasa de ahorro" como principales obstáculos para el auge de demanda.
Recordamos que Moody’s ya alertó, en su última revisión de julio, de una posible rebaja del rating soberano de España, actualmente situado en ‘Baa1’ con perspectiva ‘estable’, si se revierten las reformas laboral y de pensiones. La próxima revisión de la nota crediticia de España se producirá el 15 de noviembre. Fecha clave, si tenemos en cuenta las elecciones del día 10 de ese mismo mes.
¿Cambio de tendencia?
Estos comentarios apuntan a que quizá habría un cambio de tendencia en cuanto a la opinión de los organismos internacionales hacia un país que lleva meses sin Gobierno, y va camino de unas nuevas elecciones cuyo resultado podría ser muy similar al registrado en los anteriores comicios.
Recordemos que, recientemente, tanto la agencia S&P como el FMI sobreponían los buenos datos macro por encima de la inestabilidad política. Pero esta situación ha cambiado.
Y es que los últimos datos económicos no han sido buenos para España. Hoy, hemos conocido el PMI manufacturero de septiembre, que baja al 47,7, frente al 48,2 esperado y al 48,8 registrado en el mes anterior.
El dato final del PIB correspondiente al segundo trimestre se revisó a la baja, así como las cifras anteriores y el crecimiento se situó en el 0,4% trimestral, una décima por debajo del dato anterior. “Además de ser también una décima inferior a la esperada por los analistas, es el menor crecimiento intertrimestral alcanzado por la economía española en tres años”, apuntan en Link Securities.
“Por componentes, señalar que la lectura es menos halagüeña que en anteriores trimestres, dato que esta desaceleración se explica por el menor dinamismo de la demanda interna que aportó solamente una décima al crecimiento: la inversión y el consumo de los hogares se estancó en el trimestre al tiempo que la tasa de ahorro repuntó (se situó en el 8,7% de la renta disponible desde el 6,7% anterior)”, explican en Banca March.
Por su parte, en Link Securities se hacen eco de los últimos datos del Banco de España, que apunta que la deuda pública de todas las Administraciones del Estado se situó al cierre del segundo trimestre de este año en 1.210.915 millones de euros, “alcanzando de esta forma un nuevo máximo histórico tras aumentar el 0,9% en relación al primer trimestre. De esta forma la deuda pública supone ya el 99% del PIB español, porcentaje algo superior al 98,6% del mismo periodo de 2018”.
El Ibex 35, una de cal y otra de arena
El principal selectivo español también da alegrías y decepciones a los analistas. Según comentan en Link Seurities, “en septiembre el índice ha sido uno de los que mejor comportamiento ha tenido entre los principales índices bursátiles europeos, revalorizándose el 4,9%, mientras que en el conjunto del tercer trimestre el selectivo ha sido uno de los que peor lo ha hecho, subiendo sólo el 0,5%”.
Según estos expertos, en lo que va de año el Ibex 35 es también uno de los más rezagados, presentando una revalorización hasta finales de septiembre del 8,3% frente, por ejemplo, al 17% que presenta el Euro Stoxx, el 20% del Cac francés, el 17,7% del Dax alemán o el 20,6% del FTSE Mib italiano.
“Detrás de este peor comportamiento está el hecho de que el peso en el selectivo del sector bancario es muy elevado, siendo este uno de los sectores que peor comportamiento lleva en el ejercicio -el Euro Stoxx Banks ha subido en el año el 0,76%-, así como la inestabilidad política en el país, que mantiene a muchos inversores al margen de nuestro mercado”, concluyen en Link Securities.