(Corrige el cargo de Monti)
Roma, 29 dic (EFE).- El presidente del Gobierno de Italia, Mario Monti, dijo hoy que la crisis de la deuda que viven los países de la eurozona "requiere una respuesta común, solidaria y convincente" por parte de la Unión Europea.
Monti, que compareció en la tradicional rueda de prensa que el primer ministro concede antes de fin año, añadió que los tiempos de las reformas económicas "tienen que ser veloces y no nos está permitido trabajar con calma" porque Europa espera nuevas medidas de crecimiento en la reunión del Eurogrupo del próximo 23 de enero y en el Consejo Europeo del 30 de ese mismo mes.
"Una solución a la crisis no podría ni siquiera haberse realizado sin la consolidación de las cuentas públicas que fueron efectuadas por el decreto Salva-Italia", por un monto de 30.000 millones de euros y que fue aprobado por el Parlamento el pasado 22 de diciembre.
"Con el decreto-ley nos hemos ocupado de las cuentas públicas, procurando cuidar la equidad social. Estos dos puntos estarán presentes en la llamada fase dos, la del crecimiento", aseguró.
El primer ministro afirmó que desde hoy Italia entra en "la fase Crece-Italia" y subrayó que no es necesario un nuevo plan de ajuste, aunque ello no significa que "como el plan aprobado" el pasado 22 de diciembre "fue duro" y "con muchos inconvenientes", la fase de crecimiento "implique ahora manga ancha financiera".
"La fase del crecimiento está en sintonía con la consolidación de las cuentas públicas. No existe consolidación sostenible de las cuentas públicas si el PIB no crece adecuadamente", sostuvo.
Y anunció que las próximas semanas "estarán dedicadas al crecimiento, que no hará uso del dinero público, principalmente porque hay poco" y reiteró que "tendrá como objetivo la igualdad".
"A través de las liberalizaciones, de la competencia, y de la reforma del mercado laboral -cuyas líneas principales llevará a Bruselas el próximo 23 de enero- limaremos los privilegios y las rentas que frenan los mecanismos económicos en detrimento de los jóvenes", refirió.
Monti insistió en que las medidas introducidas en su plan de ajuste así como en esta nueva fase que se abre y en la que trabaja ahora su Gabinete para impulsar el crecimiento del país, están encaminadas a alcanzar el equilibrio presupuestario en 2013.
El primer ministro se mostró aliviado por la reducción de la prima de riesgo desde su máximo alcanzado el 9 de noviembre con 558 puntos básicos y afirmó que hay "una tendencia decreciente", a pesar de que el Banco Central Europeo (BCE) redujo sus compras en el mercado secundario.
"No han terminado las turbulencias y queda mucho por hacer sobre todo, en Europa", agregó.
Monti se mostró convencido de que "de lo que suceda en Europa dependerá la economía mundial" y que por eso Italia está haciendo una gran esfuerzo en las reformas estructurales y también "para modificar los prejuicios erróneos que Europa y el mundo tienen sobre nosotros". EFE