Juan Palop
Berlín, 23 ene (EFE).- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, abogó hoy por "aumentar" los "cortafuegos", los fondos de rescate europeos, para que países como España e Italia no se vean arrastrados a una crisis de liquidez.
En una conferencia en Berlín ante la Sociedad Alemana de Política Exterior, Lagarde aseguró que unos "cortafuegos más grandes" son imprescindibles en la Unión Europea (UE) para evitar el contagio de más economías con problemas de endeudamiento.
"Creemos que son necesarios cortafuegos más fuertes. Sin ellos, países como Italia y España, que son fundamentalmente capaces de pagar su deuda, podrían incurrir en un problema de falta de liquidez por culpa de una situación anormal en los mercados", aseguró.
Indicó que basta con incrementar la capacidad financiera de "los cortafuegos" -que no es necesario "doblarlos"- de una forma "creíble" y "operativa".
Se mostró a favor de transferir los recursos no utilizados del temporal Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) al permanente Mecanismo Europeo de Estabilización (MEDE), cuando este comience a funcionar a mediados de 2012.
La canciller alemana, Angela Merkel, es la principal detractora de esta propuesta y hoy, en una comparecencia separada, reiteró que estaría dispuesta a acelerar y aumentar las contribuciones alemanas al MEDE.
Lagarde argumentó que el Banco Central Europeo (BCE) debe jugar un papel esencial en el aporte de liquidez para frenar el "círculo vicioso" de bancos dañando las finanzas estatales y éstas, a continuación, lastrando las cuentas de las instituciones financieras.
A su juicio, la UE debe, de forma simultánea al refuerzo de los cortafuegos, promover el crecimiento y profundizar la integración fiscal para resolver la crisis.
Sobre el fomento del crecimiento, Lagarde señaló que aprovechando la tendencia bajista de la inflación se pueden actuar de una forma más "determinante" en política monetaria.
En este sentido, es importante que el flujo crediticio fluya y por eso instó a "aquellos países, no todos" que disfrutan de cierto "margen de maniobra" en el ámbito fiscal a que "reconsideren" ese "principio generalizado" de reducir la deuda.
Respecto al tercer pilar de la recuperación, la integración financiera, Lagarde enfatizó que no es posible una Unión Económica y Monetaria (UEM) con una única política monetaria y "17 políticas fiscales".
Además, sugirió que el mero anuncio por parte de la UE de que tiene la determinación de implementar en un futuro los denominados eurobonos -algo a lo que se niega Merkel- mandaría un "serio mensaje" a los mercados.
La exministra francesa, que ayer se entrevistó por segunda vez en dos semanas con Merkel, afirmó que la eurozona es el "epicentro" de una crisis que podría provocar "una espiral recesionista que podría atrapar a todo el mundo" si no se actúa con "voluntad política" y de forma "colectiva".
"Fácilmente podríamos caer en lo que llamamos un escenario como el de la década de los años 30" del siglo pasado, aseguró la directora gerente del FMI en referencia a la depresión que siguió al 'crack' de 1929.
No obstante, se mostró "esperanzada", porque los líderes saben "qué hay que hacer", tras un 2011 en el que "mucho de lo que podía haber salido mal, salió mal".
"Hay salida. Pero el mundo debe encontrar la determinación política para hacer lo que hay que hacer", señaló tras reconocer la dureza de las políticas de ajuste implementadas en varios países.
Lagarde aplaudió asimismo todos los "pasos importantes" que se han logrado en la UE, como la creación de los fondos o la inyección de liquidez a tres años del BCE, mucho de lo cual se hubiese considerado tan sólo hace dos años una "herejía".
Por último, anunció que el FMI publicará mañana sus pronósticos para este año, en los que se reducen las previsiones de crecimiento para la gran mayoría de las regiones. EFE