Buenos Aires, 30 ene (EFE).- Las acciones de la petrolera argentina YPF, controlada por la española Repsol, cayeron hoy un 10,63 por ciento en la Bolsa de Buenos Aires en medio de rumores sobre un posible plan para estatizar la compañía.
Los títulos de YPF, que se cotizan en el panel Merval, cerraron la jornada a 164 pesos (37,7 dólares) por unidad.
Este domingo, el diario Página/12, de Buenos Aires, publicó que "existen fuertes rumores entre funcionarios de primera línea" del Gobierno de Cristina Fernández "acerca de la creación de una empresa estatal de energía sobre la base de" la petrolera estatal Enarsa "y la recompra de YPF".
Según el periódico, que cita sin identificar a "colaboradores cercanos" a Fernández, el Gobierno estaría disconforme con la gestión ejecutiva del grupo argentino Petersen (familia Eskenazi) en YPF por supuestas inversiones insuficientes para aumentar la producción de petróleo y gas.
Portavoces de la petrolera consultados hoy por Efe indicaron que lo publicado son "sólo especulaciones" por lo que no harán más comentarios al respecto.
Los rumores sobre una relación tirante entre el Gobierno y la empresa se dispararon luego de que el pasado día 16 el Ejecutivo denunciara a YPF y otras cuatro compañías del sector por supuesto "abuso de posición dominante" en el mercado de gasóleo.
Según la denuncia del Gobierno, YPF, la anglo-holandesa Shell, la estadounidense Esso, la brasileña Petrobras y la argentina Oil cobran "sobreprecios" en el gasóleo a granel que alcanzan a unos 808,3 millones de dólares anuales y afectan tanto al transporte público, subsidiado por el Estado, como el de cargas.
La denuncia ha sido calificada como "injustificada" por YPF, compañía que controla el 65 % del mercado local de gasóleo, secundada por Shell, con el 20 %, y Esso (Exxon), con el 9 %, mientras que Petrobras y la argentina Oil se dividen el resto, según el Gobierno.
El jueves pasado, la Secretaría de Comercio Interior argentina ordenó a las petroleras que vendan el gasóleo a granel para el transporte público al mismo valor de comercialización en las estaciones de servicio,
"Se acabó la avivada", aseguró el miércoles pasado Cristina Fernández al referirse a la denuncia contra las petroleras, tras lo cual advirtió que va "a utilizar todos los instrumentos" permitidos por la ley para "defender los intereses" de los argentinos en este caso.
Además de tener facultades de control en las empresas proveedoras de energía, el Estado argentino tiene una "acción de oro" con capacidad de veto en YPF.
El Estado argentino es titular del 0,02 por ciento de las acciones de YPF, pero tiene derecho a participar de las decisiones del consejo de dirección y poder de veto desde la privatización de la compañía, en 1999.
Repsol controla el 57,43 por ciento de la petrolera argentina, aunque la gestión de las áreas ejecutivas de la compañía está en manos de Petersen, que tiene una participación accionarial del 25,46 por ciento.
El restante 17,09 por ciento de las acciones se cotiza en las bolsas de Buenos Aires y Nueva York.
Con activos por 52.861 millones de pesos (12.152 millones de dólares) y un patrimonio neto que al 30 de septiembre último ascendía a 20.763 millones de pesos (4.773 millones de dólares), YPF es la mayor productora de hidrocarburos de Argentina.
En los primeros nueve meses del 2011 la petrolera registró una ganancia neta de 4.506 millones de pesos (1.036 millones de dólares), un 1,61 por ciento menos que en el mismo período de 2010. EFE