Managua 6 feb (EFE).- El presidente del Banco Central de Nicaragua, Antenor Rosales, aseguró hoy que estudiarán a fondo la solidez del Banco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (BALBA) antes de invertir en esa institución el 1 % de sus reservas internacionales.
El titular del banco emisor del Estado dijo en rueda de prensa que las leyes del país exigen "liquidez, seguridad y rendimiento" en las inversiones de las reservas internacionales, que en la actualidad suman 1.806,2 millones de dólares.
"Si el BALBA nos da los tres elementos fundamentales que la ley de Nicaragua manda para que nosotros invirtamos, que son liquidez, seguridad y rendimiento, lo vamos a hacer", indicó Rosales, quien aclaró que este país no invertirá "de gratis".
En la XI cumbre ordinaria de los países miembros del ALBA, celebrada el pasado fin de semana en Caracas, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, propuso que cada nación invierta el 1 % de sus reservas internacionales en el BALBA, para que ese sea un banco "de verdad" y pueda "financiar proyectos e inversiones".
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, manifestó la predisposición de su país a participar activamente en el sistema de compensación monetaria.
En Managua, sin embargo, Rosales aclaró hoy que "las reservas internacionales brutas no se manejan a gusto y capricho de alguien".
Agregó que será el Comité de Administración de las Reservas del Banco Central de Nicaragua (BCN) el que definirá si el BALBA representa una opción para invertir unos 18,06 millones de dólares, que representan el 1 % de las reservas internacionales de este país, o no.
Rosales detalló que Nicaragua mantiene esos recursos en dinero líquido e inversiones en los cinco continentes del planeta.
También precisó que, como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las reservas internacionales deben representar 2,1 veces la masa monetaria de Nicaragua y aseguran hasta 4 meses de importaciones.
El funcionario recordó que el BALBA nació en 2008 a iniciativa de los gobernantes de Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela y que su capital semilla es de 2.000 millones de dólares, de los que Managua debe aportar unos 28 millones de dólares en cinco años.
Señaló, no obstante, que por problemas presupuestarios este año Nicaragua no podrá aportar los 4,8 millones de dólares que le corresponden, sino que colocará un millón.
Por otro lado, Rosales expresó que la adhesión de Nicaragua al Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre), que impulsa el ALBA, dependerá de que el Parlamento nicaragüense ratifique ese acuerdo.
El Sucre, detalló, tiene un valor de 1,2509 dólares de Estados Unidos y en 2011 el ALBA realizó 431 operaciones bajo ese sistema, por un valor de 216 millones de sucres (unos 270 millones de dólares).
En 2012, añadió, el bloque del ALBA pronostica aumentar sus operaciones a 750 millones de sucres (unos 938 millones de dólares). EFE