(Actualiza con declaraciones del ministro de Economía)
Berlín, 26 ago (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel,
afirmó hoy no tener el menor indicio de que el gigante
estadounidense General Motors (GM) se plantee mantener el control
sobre Opel, y advirtió de que, en ese caso, no habría posibilidad de
dar ayudas estatales a esa filial europea.
"Tal solución no nos ha sido planteada nunca", dijo Merkel, en
declaraciones a la cadena informativa de la televisión privada N24,
para ratificar que su Gobierno se ha decidido ya por el plan
presentado por el consorcio canadiense-austríaco Magna.
Medios estadounidenses han asegurado estos días que, por parte de
la automovilística GM, existe el plan de mantener el control sobre
Opel, a pesar de que, sobre la mesa, se trabaja sólo sobre las
opciones de adquisición presentadas por Magna y el inversor belga
RHJI.
El ministro de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, expresó su
escepticismo hacia un eventual retorno de Opel a GM, con el
argumento de que tal operación implicaría "un no despreciable costo"
al consorcio estadounidense, para lo que no podría contar
precisamente con un apoyo "entusiasta" por parte del Gobierno de
EEUU.
El Gobierno alemán sería el principal avalista de la operación y
ha advertido reiteradamente de que sólo aceptará el plan de Magna.
En sus declaraciones a la citada cadena, Merkel señaló que no
puede haber una ayuda estatal si GM efectivamente pretendiera
quedarse con Opel, puesto que "lo que se financie desde Europa debe
quedarse en Europa".
"Estamos negociando con la parte estadounidense sobre cuestiones
aún abiertas respecto al concepto de Magna", indicó Merkel, quien
expresó su confianza en que, tras la próxima reunión del consejo de
GM, el próximo 8 y 9 de septiembre, se produzca una decisión.
Representantes del Gobierno alemán y de GM mantuvieron el martes
una de sus reuniones en Berlín, al término de la cual se advirtió de
que las negociaciones pueden prolongarse aún semanas.
A la reunión asistió el vicepresidente de GM, John Smith, además
del grupo de trabajo del Gobierno y estados federados con plantas de
Opel.
Fuentes alemanas insistieron, al término de la reunión, que la
intención de GM sigue siendo la venta de Opel, si bien reconocieron
que la dirección del fabricante estadounidense ha pedido que se
desarrollen alternativas a la venta, como un plan de quedarse con el
negocio europeo que requeriría unos 3.000 millones de euros (unos
4.284 millones de dólares).
Esta opción, sin embargo, sólo es calificada como solución in
extremis, añadió la fuente en cuestión.
Alemania es favorable a Magna, porque el modelo de este ofertante
contempla mantener todas las plantas, a diferencia de RHJI, que
cerraría la de Eisenach (centro de Alemania) por dos años.
Al mismo tiempo, el modelo de RHJI requiere menos avales
públicos, unos 3.000 millones de euros (unos 4.284 millones de
dólares), frente a los 4.500 millones de euros (6.426 millones de
dólares) de Magna. EFE