(Añade más comentarios del portavoz de la Comisión Europea)
Bruselas, 2 may (EFE).- La Comisión Europea (CE) manifestó hoy su "preocupación" por la decisión del Gobierno de Bolivia de expropiar la filial de Red Eléctrica Española (REE) en ese país, y confió en que las autoridades bolivianas cumplan "completamente" los acuerdos de inversiones suscritos con España.
"Acciones como ésta forzosamente transmiten una señal negativa a los inversores internacionales sobre el clima de negocio y de inversiones en Bolivia", indicó en una declaración el portavoz comunitario de Comercio, John Clancy.
El portavoz expresó la "preocupación" ante la decisión anunciada ayer por el Gobierno de Evo Morales de nacionalizar la Empresa Transportadora de Electricidad (TdE), en manos de Red Eléctrica Internacional, filial de REE, y aseguró que Bruselas "sigue atentamente" la situación.
"Confiamos en que las autoridades bolivianas mantengan completamente sus acuerdos de inversión con España y garanticen una rápida y adecuada compensación por esta expropiación", indicó Clancy.
La Comisión, por el momento, está intercambiando información con las autoridades españolas antes de dar un nuevo paso, según indicaron a Efe fuentes comunitarias.
Clancy confirmó en una rueda de prensa, preguntado por el asunto, que la CE está "en contacto con Madrid" y que las autoridades españolas ya están respondiendo.
En cualquier caso, el portavoz descartó vincular el caso de Red Eléctrica en Bolivia con el de la expropiación por parte del Gobierno argentino del 51 % de las acciones de la petrolera YPF, en manos de la española Repsol.
"No voy a hacer vínculos directos entre lo que está pasando en Bolivia y lo que ha ocurrido con Repsol en Argentina", declaró el portavoz, quien no obstante valoró como "inquietante" una situación "que da una mala atmósfera para las inversiones en un país tercero, no sólo para las empresas europeas".
La Comisión Europea ha manifestado en repetidas ocasiones su preocupación por la nacionalización de YPF, y así lo expresaron en sendas misivas al Gobierno de Cristina Fernández el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht.
En aquel caso, la cúpula de la UE cerró filas con España y alertó del riesgo que la operación entrañaría para el clima empresarial y las inversiones extranjeras en el país suramericano.
Aunque las inversiones de Estados miembros en terceros países han pasado a ser competencia de la UE desde que entró en vigor el Tratado de Lisboa en diciembre de 2009, el bloque europeo todavía está desarrollando la base legal que le permita actuar para defender las inversiones comunitarias en el extranjero, más allá de la presión diplomática.
En cualquier caso, la nacionalización de YPF ha provocado que la Comisión Europea acelere los preparativos para solicitar consultas con Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por las restricciones a las importaciones que Buenos Aires ha incrementado desde 2008. EFE