Río de Janeiro, 20 jun (EFE).- Miles de personas se tomaron hoy el centro de Río de Janeiro para manifestarse en defensa de la naturaleza y contra el capitalismo, demandas abanderadas por la Cumbre de los Pueblos que se lleva cabo en paralelo a la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20.
La manifestación forma parte del Día de Movilización Global "en defensa de los bienes comunes y contra la mercantilización de la vida", convocada para coincidir con la apertura de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Río+20, que comenzó hoy.
Según los organizadores y la policía, unas 50.000 personas se sumaron a la marcha a pesar de la lluvia intermitente que cae hoy sobre la ciudad.
La marcha partió del atrio de la iglesia de La Candelaria, en el centro de la ciudad y avanzó por la avenida Río Branco hacia la plazoleta Cinelandia.
Desde varias tarimas móviles montadas sobre camiones, algunos líderes de la protesta animaban a la multitud con discursos encendidos contra el capitalismo, al que acusan de querer adueñarse de los bienes comunes de la humanidad, como el agua, la tierra y hasta del aire.
Algunos manifestantes usaban máscaras antigás para llamar la atención sobre la contaminación del aire, mientras avanzaban en ambiente festivo por el centro de la ciudad con pancartas, globos y banderas de organizaciones sociales como el Movimiento de los Sin Tierra (MST).
En la manifestación participan también partidos de izquierda, sindicatos, estudiantes y ONG nacionales e internacionales como Vía Campesina y Greenpeace, que han enfocado su protesta al nuevo Código Forestal brasileño porque lo consideran un retroceso en materia de protección de bosques.
Algunos mostraban carteles en los que se representa a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, con una motosierra en las manos para llamar la atención sobre la tala de miles de hectáreas de selva amazónica. EFE
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