México, 17 sep (EFE).- El restaurante Caesar de la ciudad
mexicana de Tijuana, considerado la cuna de la famosa ensalada
césar, cerró esta semana sus puertas al público debido a la crisis
económica, dijo hoy a Efe el gerente del establecimiento, Jorge
Chávez.
"Nos desalojaron por falta de pago y de renta el lunes pasado",
indicó en una entrevista telefónica Chávez, que atribuyó también lo
sucedido a un incendio registrado en el local hace tres años.
"De allí para acá no se pudo levantar. Luego vinieron otros
problemas económicos, se nos vino la crisis", explicó.
Al descenso del turismo por la recesión, añadió, se sumó el temor
de muchos visitantes ante el incremento de la inseguridad en las
calles de Tijuana en los últimos años, producto de la acción de las
bandas criminales, en especial del cartel de los Arellano Félix.
Esta ciudad del noroeste mexicano siempre prometió emociones
fuertes y durante décadas fue uno de los destinos preferidos de
muchos turistas estadounidenses que cruzan la frontera mexicana
desde la vecina San Diego (California) para visitar los centros
nocturnos que proliferan en la zona.
También se ha sentido, argumentó Chávez, la caída de los
visitantes europeos, que acudían al restaurante "principalmente los
días más flojos, los lunes, martes o miércoles, pues a esa clase de
turismo no le gusta mucho la aglomeración", sostuvo.
Pero el fenómeno no es exclusivo del Caesar, sino que es parte
del declive generalizado de la céntrica Avenida Revolución de
Tijuana, sobre la que se encuentra el establecimiento y donde "casi
la mayoría de comercios cerraron", sostuvo el gerente del
restaurante.
El Caesar, fundado en 1916, vivió distintas etapas desde que el
inmigrante italiano César Cardini, considerado el creador de la
famosa ensalada a mediados de la década de los veinte, se hizo cargo
de él.
El conocido plato nació de la casualidad, un día en que Cardini
tuvo que improvisar para sus amigos una comida con las sobras que
disponía en la cocina.
Lechuga, ajo, anchoas, aceite, salsa inglesa, vinagre de manzana,
limón mexicano, trozos de pan tostado y queso parmesano son los
ingredientes de un platillo que con los años fue cambiando en el
Caesar, muchas veces en función de los gustos del comensal, que
podía pedir una versión a su medida.
En los últimos meses, el número de trabajadores, que llegó a ser
de cuarenta, cayó hasta cinco, con los que Chávez se bastaba para
atender a los escasos comensales que seguían acudiendo a un local
con capacidad para ochenta personas.
Chávez, de 64 años de edad y que tiene una experiencia de 35
haciendo la ensalada, 20 de ellos en un restaurante de Tecate,
municipio vecino de Tijuana, ha estado 15 años en el cargo.
"Mi intención es seguir trabajando. Tengo que buscar trabajo",
dijo a Efe todavía compungido por la noticia. EFE